La seguridad nacional es un asunto cada vez más importante para los gobiernos de todo el mundo. Uno de los mayores problemas que tienen hoy día es que las modernas tecnologías de comunicación dificultan su trabajo, de una forma u otra.

Tras los atentados del pasado 13 de noviembre en Francia, las fuerzas de seguridad del país galo han remitido una lista de medidas que desean incorporar a una nueva ley de seguridad. Entre otras cosas, la policía quiere prohibir el uso de las redes Wi-Fi compartidas o gratuitas cuando se haya declarado el estado de emergencia, pues dificulta identificar a las personas que se conectan a ella. Además, también han propuesto la prohibición de la red Tor y forzar a las compañías con servicios de VoIP a que les entreguen las claves de encriptado.

El proyecto de ley podría ser sometido a votación el próximo enero, aunque las medidas propuestas podrían no llegar a ser incorporadas a él. Por ejemplo, la prohibición de la red Tor es poco realista pues no sólo la emplean criminales y terroristas, sino también periodistas. Sin ella, el estupendo documental Citizenfour, jamás habría visto la luz.

Vía: Engadget.