Tesla Motors es una empresa que está muy satisfecha de mantener unos altos estándares de seguridad y fiabilidad en sus vehículos. Ahora en Europa ha habido un incidente en el que un conductor de un Model S, al girarse a hablar con un pasajero en el asiento posterior, su cinturón de seguridad se desenganchó no realizando su función de retención.

El resultado es que ha llamado a talleres los 90.000 Model S en todo el mundo que ha vendido hasta el momento. Esta revisión comprobará un tornillo del pretensor del cinturón de seguridad que es el que habría provocado el incidente, y se realiza sin que haya ningún mandato por parte de la administración de tráfico estadounidense, sino por iniciativa propia.

Por tanto queda a discreción de los dueños de los Tesla el llevar el coche a taller a pasar la revisión. Este tipo de llamadas a taller son comunes entre los fabricantes de coches, y necesarias para evitar posibles problemas que pongan en riesgo vidas humanas. El fallo encontrado por Tesla no ha causado ninguna víctima ni lesión alguna, y en estos casos más vale ser cautos que lamentarse.

Vía: The Verge.