El nuevo estándar de USB 3.1 Gen 2 trajo con él otro estándar para el conector reversible USB Type-C. Entre otras funciones, este conector permite incluir enlace de datos, vídeo e incluso se puede utilizar para suministrar hasta 100 W a dispositivos (aunque para esto se requiere seguir otro estándar distinto, USB Power Delivery 2.0). Pero los cables USB Type-C son por lo general caros y en su lugar los consumidores compran modelos baratos, poniendo en riesgo sus dispositivos.

Así lo está constatando un ingeniero de Google que está analizando distintos modelos de cables USB Type-A a USB Type-C. De los analizados, sólo dos cables, de 15 y 20 dólares, siguen el estándar USB, y por tanto son los únicos compatibles con cualquier dispositivo con un conector USB Type-C. El resto, al no respetar el estándar, pueden no funcionar o incluso llegar a dañar el dispositivo al no gestionar adecuadamente la entrega de corriente al aparato.

Benson Leung, el ingeniero de Google con experiencia en estos conectores en la compañía, apunta a que muchos de estos cables baratos no funcionan con el Chromebook Pixel, y quizás por extensión con el MacBook y otros portátiles que usen este conector para suministrarles energía mediante USB Power Delivery. Pero se queda con que lo que hacen algunas compañías de cables USB es totalmente peligroso.

Los modelos que ha probado y que son buenos, son un modelo de Belkin y otro de iOrange. Así que cuidado con comprar el cable más barato estas navidades para tu nuevo dispositivo con USB Type-C.

Vía: Android Police.