Muchos os acordaréis de los tiempos de los discos duros externos que necesitaban ocupar dos conexiones USB para poder recibir suficiente energía para funcionar. Afortunadamente con la llegada de USB 2.0 y 3.0, y mejoras en el consumo de esos dispositivos, dejó de ser necesario. USB era una especificación pensada para transmitir información, pero debido a su utilidad ha ido usándose también para suministrar energía a los dispositivos y evitar tener otro aparato más enchufado a la regleta.

La especificación USB 3.1 trae también novedades en la capacidad de energía que puede aportar a un dispositivo externo, y están recogidas en la recién terminada especificación USB Power Delivery v2.0 perteneciente a la más amplia de USB 3.1. Al abrir el documento se puede ver que han participado todas las grandes compañías con interés en los USB: Apple, Google, Intel, Microsoft, Nokia, HP, Texas Instruments, Renesas, Seagate, y muchas más. Lo normal en estos casos por que es algo que les atañe a todas.

Como característica más interesante de la especificación se encuentra el poder entregar hasta 100W procedentes de la fuente del propio equipo. Cada dispositivo negociará con el controlador la cantidad que necesita, y se le concederá si está disponible. Además es renegociable, por lo que de enchufarse otro equipo podría ver reducida la cantidad de energía, siempre y cuando siga pudiendo operar. Esta especificación es compatible con las versiones anteriores de USB.

El uso más útil de poder entregar más potencia es a la hora de cargar el teléfono a través de nuestro portátil. Debido a que USB 3.0 sólo puede entregar hasta 5W, y en muchos casos no permite recargarse todo lo rápido que podría un dispositivo. Especialmente evidente al recargar tabletas, que suelen necesitar enchufarse a la pared con un cargador de 12W como ocurre con el iPad o no recargaríamos la batería ni en dos días.

También permitirá que la corriente fluya en ambas direcciones, o dicho de otro modo, que una batería externa podría ser recargada desde el portátil, o el portátil podría hacer uso de esa batería USB para recargar su batería interna. Si a estos cambios le unimos a su mejorada velocidad de transferencia de hasta 10 Gbps, USB 3.1 es un gran estándar para dar mucha más versatilidad a los periféricos y dispositivos de almacenamiento externos.

Vía: AnandTech.