Microsoft quiere que todos los Windows 7 y 8 se actualicen a Windows 10. Y lo quiere con todas sus fuerzas. Lo quiere tanto que, incluso sin preguntar a los usuarios, empieza a descargar la actualización y la mantiene oculta dentro del sistema de archivos de Windows para el momento en que le des una alegría al corazón de Satya Nadella y decidas actualizarte.

La descarga del parche KB3035583, el de actualización a Windows 10, se realiza incluso si no se ha reservado la copia del nuevo sistema operativo. Muchos no quieren actualizarse por el lema informático de "si funciona, no lo toques" (aunque los ingenieros tenemos otra opinión al respecto de "si funciona y no lo quieres tocar, es que no sabes cómo funciona"), y es totalmente respetable. El único requisito para que se decargue el parche oculto en el directorio $Windows.~BT es que se tengan activadas las actualizaciones automáticas.

No parece por tanto una actualización opcional si la descarga al equipo, pero ante el problema encontrado por The Inquirer, Microsoft asegura que su propósito es que los dispositivos potencialmente actualizables a Windows 10 estén listos para ser actualizados en todo momento. Con el inconveniente de que el parche ocupa entre 3,5 y 6 GB de espacio en disco, que en un habitual SSD de 120 GB de disco de instalación de Windows es un buen pico.

La solución pasa por desactivar las actualizaciones automáticas, desinstalar el parche KB3035583 y borrar el directorio indicado. Microsoft quiere que te actualices a Windows 10 a toda costa, y lo está demostrando día a día.

Vía: Ars Technica.