Una de las grandes medidas para mejorar la seguridad en iOS 8 fue añadir la encriptación del terminal por defecto. Sin el código PIN que da acceso al terminal no se puede acceder al mismo, y es algo que tiene preocupados a los fiscales y policías de EE. UU. Pero no es tan grave como parece.

De 100.000 casos que llegan a los juzgados de Manhattan en 2014, la encriptación de los iPhones ha evitado que se resuelvan apenas 74 casos, o un 0,074% de los mismos. No parece por tanto que sea un problema tan terrible para los investigadores ni para los fiscales, y sin embargo representa una medida de seguridad que evita que el gobierno (o cualquiera) tenga acceso a los dispositivo iOS.

La policía de Manhattan fue capaz de obtener acceso a otros 18 iPhones mediante otros métodos (probablemente duplicando las huellas dactilares del sospechoso), por lo que el total de iPhones implicados en un delito fueron 92. Como dicen desde Wired, no parece que esté afectando la encriptación a la resolución de crímenes.

Vía: EnGadget.