Uno de los pequeños problemas que he tenido siempre con Chromecast es que su conexión Wi-Fi no es precisamente buena. Combinación de la ubicación en la que se pone (detrás de la televisión), un tamaño pequeño de antena y un chip que no es especialmente bueno son una mezcla explosiva en este sentido.

Google ha tardado en darse por aludido, y después de vender millones y millones de Chromecast, ha presentado un adaptador Ethernet para la pequeña llave HDMI con capacidades de streaming de vídeo. Está combinado con un cargador para que pueda funcionar la conexión Ethernet, y existen distintos formatos de enchufe para diferentes países.

Ahora se me plantean algunas dudas sobre el producto. Si lo vamos a usar en "las zonas de la casa donde la señal Wi-Fi es más débil" (como indica en su web), generalmente también son las zonas más alejadas del router y por tanto va a ser complicado conectarle un cable Ethernet (salvo que sea de 10 metros), o tengamos un repetidor cerca con toma Ethernet (por lo que no debería de haber problemas de Wi-Fi).

Quizás si usamos una red PLC en casa sí que pueda ser útil (usar tu red eléctrica casera como si de cables de transmisión se trataran). Supongo que cada uno tendrá que decidir si le sirve para su red doméstica o no. Su mejor uso en realidad puede ser para asegurar una conexión estable (las Wi-Fi son más propensas a interferencias y cortes, sobre todo si se usa la banda de 2,4 GHz en una gran ciudad) durante el streaming de contenido cuando lo tengamos cerca del router o repetidor con Ethernet, que en realidad me parece un avance para Chromecast.

El coste de este adaptador es de 15 dólares/euros y proporciona una velocidad de 100 Mbps (12,5 MB/s). Por el momento se ha puesto a la venta en EE. UU., pero se ha agotado en un abrir y cerrar de ojos. Próximamente llegará a otros países, como Reino Unido y España.

Vía: Ars Technica.