Samsung es la empresas que más invierte en I+D+i, y generalmente con buenos resultados, como es el caso de las baterías de ion-litio que utilizan multitud de dispositivos electrónicos incluyendo los teléfonos. Un descubrimiento de uno de sus equipos de investigadores permite casi doblar la capacidad de las batería de este tipo.

El secreto está en el material mágico que todavía no termina de llegar a los productos de consumo: el grafeno. Gracias a ubicar capas de grafeno sobre una superifice de silicio permiten acomodar la expansión del silicio mediante el deslizamiento de las capas adyacentes de grafeno. Unido al cátodo de óxido de litio-cobalto empleado en las baterías comerciales, esto permite que las celdas almacenan mayores densidades de energía: 972 Whl-1 al principio y 700 Whl-1 en el ciclo 200 de recarga, 1,8 y 1,5 veces la capacidad actual de las baterías de ion-litio.

Seguro que mi explicación no es muy exacta, pero podéis leer el documento científico aquí. A corto plazo, si Samsung consigue fabricar el grafeno en cantidades industriales, podría significar una mejora sustancial de la autonomía de nuestros teléfonos, el dispositivo del que más atentos estamos de su batería.

Pero como todas las grandes invenciones científicas que tienen lugar en los últimos años, se requiere del grafeno, difícil de producir, aunque también se haya descubierto una nueva forma de crearlo con una reducción del 99% de su coste.

Vía: 9to5Google.