Microsoft está preparando una remodelación de la interfaz de la Xbox One, y eso implica cambios importantes. Este rediseño está motivado por la llegada de la beta de Windows 10 para Xbox One. Es el siguiente paso en la intención de la compañía de llevar Windows 10 a todo tipo de dispositivos, aunque sea una convergencia mal entendida.

Microsoft integrará en dicha versión a Cortana, su asistente personal, dándole un empujón a Kinect ya que será la forma de interactuar con ella. Esta versión de Windows 10 estará adaptada a las necesidades de los consoleros, y dista bastante de la interfaz que tiene ahora mismo la consola.

Por otro lado, la aplicación de Cortana para Android estará disponible en beta en el mes de julio (no han dado fecha concreta). Tanto en Xbox One como en Android permitirán que el usuario esté en contacto con el resto de su información, algo imprescindible para poder vivir dentro del nuevo ecosistema de Windows 10 a la perfección

Vía: ZDNet.