La situación económica de HTC no es buena, pero la directora ejecutiva quiere corregir el rumbo de la compañía durante este año con un nuevo teléfono insignia en otoño. La semana pasada también surgieron rumores de que Asus estaba interesada en comprar HTC.

La compañía ha dejado claro que no está interesada en vender, y que no contactó con Asus para tantear una posible venta de activos. HTC seguirá con el desarrollo de productos de primera línea a nivel mundial como viene haciendo hasta ahora. Aunque personalmente añado que debería plantearse hacerlo con más fortuna.

Usar el mismo diseño para su teléfono insignia por tercer año consecutivo le resta interés en el consumidor, y la falta de una cámara realmente buena le deja en desventaja con el resto de los miembros de la gama alta. HTC tiene que corregir muchas cosas del resto de su catálogo de teléfonos si quiere empezar 2016 con buen pie.

Vía: ZDNet.