Me parece imprescindible que la tecnología, además de facilitarnos la vida, cada vez sea más respetuosa con el medio ambiente ya que, al fin y al cabo, es el sitio donde vivimos y que tenemos que cuidar. Por eso, iniciativas como la primera gasolina vegetal y la que os traigo hoy, deberían de marcar la línea a seguir por las innovaciones del futuro.

Desde la Universidad de Wisconsin-Madison llega la noticia de que investigadores de la misma han conseguido crear el primer chip fabricado casi en su totalidad de madera.

Quizás muchos se estén imaginando una bonita talla de un microchip hecha en un tocón de árbol. En realidad, más que madera, el material que se ha usado para fabricar la base del chip (sustituyendo al silicio) son nanofibras de celulosa, las cuales son extraídas de la madera de una forma similar a la obtención de papel pero llegando a niveles microscópicos.

Las nanofibras de celulosa tienen la característica de ser resistentes al calor, flexibles y biodegradables por lo que su tratamiento una vez finalizada su vida útil podría ser simplemente tirarlos en un bosque, ya que terminarán siendo fertilizante para la tierra. En la imagen podéis ver el proceso de descomposición del chip.

descomposicion-chip

Personalmente ver muchas salidas a esta tecnología, a parte de las ventajas evidentes de fabricación abandonando sustancias tóxicas por otras más naturales. Pueden servir para fabricar pequeños sensores, llamados motas, cuya función es la recogida masiva de información en una gran área, y que si se sitúan un bosque, pueden aportar información sobre, por ejemplo, los incendios forestales. Ahora con estos chips de madera, las motas serían hasta beneficiosas para el medio ambiente.

Vía: Science Daily.