El tren de levitación magnético japonés, conocido como maglev, está llevando en los últimos días varias pruebas de funcionamiento. El objetivo es poner en 2027 en circulación una nueva serie de trenes bala que permitan transportar a los pasajeros a 505 km/h entre las ciudades del país, aunque incialmente limitado a unas pocas.

La semana pasada batió su récord de velocidad de 2003 al alcanzar los 589 km/h, y en las últimas pruebas ha alcanzado los 603 km/h. Estas pruebas que está realizando también tienen el objetivo de probar los límites de la tecnología de levitación magnética para su exportación a otros países.

En EE. UU. están intentando sacar adelante un proyecto para unir Washington D. C., Baltimore y Nueva York. El recorrido entre Tokyo y Nagoya se realizará en 2027 en 40 minutos, y eso es una distancia de unos 300 km a lo largo de la costa, evitando la montaña región central de la isla de Honshū.