La compañía finesa Nokia se ha ido adaptando a lo largo de su historia a distintos sectores empresariales. Con la venta de su sección de dispositivos móviles a Microsoft, interesada en tener el control total del desarrollo, producción y venta de teléfonos con Windows Phone (y próximamente Windows 10), una claúsula le impedía introducirse en el sector de los teléfonos hasta 2016.

Se quedó fuera el terreno de las tabletas como demuestra la presentación y puesta a la venta de la tableta Nokia N1, diseñada por la compañía aunque fue licenciada para su producción a Foxconn. Para alegría de muchos, la compañía tiene planeado regresar para entonces, 2016, al sector de los teléfonos junto a terminales con sistema operativo Android.

Lo hará mediante su división Nokia Technologies, que cuenta en su haber el portafolio de más de 10.000 patentes con que cuenta la compañía. Seguirá el mismo modelo que con la Nokia N1, licenciando su diseño y patentes a un fabricante, que la venderá con la identidad corporativa de Nokia.

La prohibición de licenciar la marca se levantará para teléfonos en el tercer trimestre de 2016, así que para las navidades podríamos ver la nueva hornada de teléfonos Nokia. Esta forma de vender dispositivos reduce los costes de la compañía, pero también pone el éxito o fracaso de la venta de estos fuera de su control.

Nokia también está experimentando con la realidad virtual, producto que se está poniendo de moda aunque no tiene una demanda real por parte de los consumidores.

Vía: EnGadget.