La era de los vehículos autónomos se aproxima con empresas como Google habiendo finalizado su primer prototipo y con intención de ponerlo a la venta en 2020. Pero que los coches se conduzcan solos va a tener algunos inconvenientes entre los pasajeros, ya que van a inducir más fácilmente mareos cinéticos o cinetosis según un estudio de la Universidad de Michigan.

Estos mareos se producen cuando la sensación de movimiento que recibe el cerebro no se corresponde con la sensación de aceleración que proviene del oído ni la posición del cuerpo procedente de huesos y músculos. Puesto que no tendremos el control directo del vehículo, no podremos anticipar los giros, aceleraciones y desaceleraciones que realice el vehículo, por lo que habrá muchas más posibilidades de sufrir mareos.

El segundo aspecto que va a contribuir al mareo es que los pasajeros serán más propensos a realizar otras actividades mientras el vehículo se mueve, lo cual contribuirá a aumentar la sensación de mareo. El estudio preguntó a 3.200 adultos de varios países qué realizarían durante el trayecto, y la mayoría indicó que leer, chatear, ver películas o jugar, y son actividades relacionadas con aumentar la cinetosis.

Algunas de las soluciones que plantea la Universidad de Michigan incluye crear vehículos con ventanas más grandes de lo normal o usar asientos que se reclinan completamente pero que no giran.

Vía: EnGadget.