Sony está teniendo problemas para convertir en rentable a su división de telefonía. Durante el tercer trimestre de 2014, dicha división le reportó 1.500 millones de pérdidas, y va a abandonar la producción de teléfonos de gama baja. Por ello va a llevar a cabo una reestructuración que llevará posiblemente al despido de 1.000 trabajadores en su sección de telefonía.

No hay confirmado nada de manera oficial, pero la lógica dicta que si una división no es rentable, los recortes empiezan por los despidos. Sony cuenta con dos teléfonos de gama alta, el Z3 y Z3 Compact, con los que tiene que competir contra una gran cantidad de teléfonos de otras marcas como Xiaomi, de calidad similar y bastante más baratas. La resistencia al agua de sus teléfonos y la cámara parece que ya no son reclamos suficientes, y los fabricantes como Sony tienen que empezar a ajustar el precio de sus dispositivos.

Vía: Reuters.