El lanzamiento hace un par de años de Windows 8 trajo con él dos nuevas tabletas: una con procesadores ARM (los mismo usados en la mayoría de smartphones y tabletas) llamada Surface Pro y otra con procesador x86 (el de los portátiles) denominada Surface RT. La carencia de aplicaciones y otros problemas, como la falta de interés en Windows 8, hizo que la Surface RT fuera un fracaso, y también su renovación como Surface 2.

La única que ha evolucionado correctamente es la Surface Pro, cuya tercera iteración es excelente. Una buena pantalla de 12 pulgadas, un buen teclado que se le puede acoplar para tener un verdadero portátil y el stylus con el que escribir sobre la pantalla la convierten en única. ¿El resultado? Que Microsoft tendría pensado cancelar la versión con Windows RT, el spin-off de Windows 8 para arquitectura ARM.

La idea detrás de usar procesadores ARM es que consumen menos y permiten tener tabletas sin ventiladores. Pero con los futuros procesadores Broadwell, las tabletas y portátiles que los usen en muchos casos no van a necesitar refrigeración activa. Por tanto, la ventaja de la arquitectura ARM se va a perder, y al menos en el sector de las tabletas, puede que vivamos un cambio de sentido hacia los convertibles, híbridos de tableta y portátil.

No hay nada confirmado, pero sería bastante lógica abandonar el desarrollo de Surface RT. La Surface Pro 3 ha demostrado ser un éxito de ventas, y obviamente Microsoft tiene que invertir donde se hace dinero, no donde se pierde.

Vía: Ubergizmo.