Google lleva ya unos años haciendo frente a una investigación antimonopolio en la Unión Europea encabezada por Joaquín Almunia. En sus últimas declaraciones, ha advertido a Google de que sus competidores han mostrado nuevas evidencias y sólidos argumentos de que su propuesta para dar por finalizada la investigación no son suficientes. Si no hace una oferta mejor, le llevarán a los tribunales para aplicarle todo el peso de las leyes europeas antimonopolio (y la multa en su caso es de miles de millones).

El problema al que se enfrenta Google es que en Europa su buscador tiene una cuota de mercado superior al 90% y está utilizando su posición dominante para promocionar sus otros servicios no relacionados con el buscador por encima de las opciones de la competencia. Por ejemplo Google Shopping o similares, mostrando los enlaces por los que le pagan aunque los precios de los resultados no sean más baratos que los de la competencia o mejores para los usuarios del buscador.

Google realizó algunos cambios hace unos meses en cómo mostraba los resultados de búsqueda, pero Microsoft y otros competidores han demostrado con pruebas que la forma en que se muestran siguen proporcionando ventaja a Google, con una proporción de clicks 99 veces superior en sus enlaces que en los de sus competidores. Por ejemplo quería mostrar primeramente enlaces suyos seguidos por otros, y los de más a la izquierda en carruseles perteneciendo a Google y los de más a la derecha a otros.

Cualquier experto en usabilidad os dirá que cuanto más arriba y a la izquierda esté un resultado más posibilidades hay que que un usuario haga clic en él, y el porcentaje de clics en el resto es muchísimo menor.

Algunos alegaréis que Google Search es de la compañía, y que no hay nada de malo que gane dinero promocionando otros de sus servicios. Pero es el mismo caso que el de Microsoft abusando de la posición dominante de Windows para promocionar únicamente su navegador Internet Explorer y que le llevó a una multa multimillonaria hace un década. Afortunadamente en este tipo de cuestiones antimonipolio en Europa se es más justo que en EE.UU, en donde Google salió airoso de la investigación (a base de talonario y ejerciendo presión con sus lobbies sobre el FTC, además de un poco de suerte).

Vía: The Verge.