Desde mediados del año pasado la tendencia de promocionar los teléfonos como los más delgados del mundo ha ido desapareciendo. Los usuarios lo tenemos claro: más grosor y más batería es lo que queremos, no teléfonos que casi ni se ven puestos de perfil. Pero la empresa china Gionee sigue apostando en el terreno del diseño para diferenciarse de la dura competencia que hay actualmente en Android.

El Gionee S5.1 es el nuevo teléfono inteligente más delgado del mundo con tan sólo 5,15 milímetros. Le acompaña un hardware medianamente interesante como un procesador Snapdragon 400 (versión MSM8926 con LTE), 1GB de RAM, 16 GB de almacenamiento interno y cámara de 8 megapíxels. Afortunadamente la óptica no sobresale del perfil del teléfono, por lo que mide 5,15 mm de grosor en cualquier punto.

Gionee utiliza una versión propietaria de Android 4.3 llamada Amigo, y cuya versión 2.0 está instalada en este teléfono. Su pantalla de 4,8 pulgadas con resolución HD le da unos excelentes 320 ppi, ajustados para que su batería de 2.100 mAh de la máxima duración posible. La interfaz con la memoria de almacenamiento de 16GB se hace mediante eMMC 5.0, por lo que la velocidad de lectura y escritura del terminal es mayor de lo habitual en otros terminales (o al menos debería serlo, ya que no hay pruebas de rendimiento).

El terminal todavía no está disponible todavía, y Gionee está pendiente de hacer la presentación formal del terminal.