Tizen es un sistema operativo por el que Samsung quiere apostar para competir directamente con Android. Quizás las menores ventas de teléfonos que ha experimentado en el ultimo trimestre haya motivado que deje aparcado, sin fecha, el primer teléfono con Tizen que tenía ya preparado, el Samsung Z.
También lo tiene claro uno de los ejecutivos de Huawei, Richard Yu, que ha afirmado en una entrevista a The Wall Street Journal que Tizen no tiene ninguna oportunidad de triunfar. Idénticas palabras ha dicho de Windows Phone, que lo ve como una mala inversión para Huawei puesto que han estado perdiendo continuamente dinero en dicho sistema operativo. Por eso todo el desarrollo de nuevos teléfonos con Windows Phone por parte de la compañía china han sido dejado de lado.
El problema de los nuevos sistemas operativos según Yu, si bien es fácil desarrollar uno nuevo, se centra en el ecosistema de aplicaciones. Al menos es lo que aprecia de su posición como tercer fabricante más importante de telefonía durante 2013, con 52 millones de teléfonos vendidos, pero que sin duda no aguantará con la fuerza con la que Xiaomi está llegando al panorama internacional.
