El lanzamiento de los primeros dispositivos con Android Wear tuvo un punto oscuro debido a que las aplicaciones de pago compradas en Google Play no se instalaban correctamente en los relojes. El motivo es que el teléfono no pasa al reloj la clave de encriptación de la aplicación a instalar y por lo tanto dicha instalación no se puede producir.

Google ha llegado a una solución temporal que está lejos de ser ideal. Se trata de que los desarrolladores tengan que empaquetar las aplicaciones manualmente sin utilizar la automatización de Gradle. Son unos pocos cambios de código y crear algún archivo adicional, pero a cambio los desarrolladores podrán empezar a cobrar por sus aplicaciones para Android Wear.

Es un fallo que ha causado ciertos perjuicios económicos a los desarrolladores, pero no creo que sean excesivos debido a que se pusieron ayer a la venta el G Watch y el Gear Live. Sólo toca esperar a que los desarrolladores actualicen sus aplicaciones, que en el caso de Google Play sólo hay que esperar unas pocas horas para tenerlas disponibles.

Fuente: Android Developers. Vía: EnGadget.