Los primeros relojes inteligentes, y también los primeros dispositivos Android Wear, ya están a la venta y están siendo recibidos en sus casas por aquellos que los reservaron hace un par de semanas para ser los primeros en probarlos. Se trata del LG G Watch y Samsung Gear Live, que tienen un precio de 199 euros.

Si bien Google abrió una sección exclusiva para las aplicaciones de Android Wear en la Play Store, ha habido algunos problemas iniciales con ellas. Realmente sólo afecta a las aplicaciones de pago, que están encriptadas con una clave almacenada en Google Play. El teléfono al que está vinculado el reloj no consigue pasar al propio reloj la clave de encriptación, por lo que simplemente no es capaz de entender el contenido que le pasa el reloj y realizar la instalación de la aplicación.

Una de las aplicaciones de pago afectadas es una esfera de reloj. Puesto que Google no ha proporcionado información suficiente para facilitar la elaboración de nuevos diseños de esferas, esta aplicación es de las pocas que añaden esferas de reloj al repertorio de Android Wear. La solución pasa por liberar estas aplicaciones de forma gratuita o enviarles por correo electrónico a los clientes un APK que funcione. Ninguna de las dos opciones parece ideal.

Vía: Ars Technica.