Si no os habéis dado una vuelta por la bolsa últimamente, desde la presentación de resultados de Apple de la semana pasada sus acciones están al alza y las de Google no hacen más que bajar. El motivo es el anuncio de división de sus acciones y la recompra de las mismas para demostrar al accionista que la empresa tiene confianza en su futuro.

Por ahora parece que se ha metido a los inversores en el bolsillo, y Apple ha cerrado hoy a algo más de 585 dólares por acción y Google ha bajado a los 509 dólares/acción. Las comparaciones son odiosas, pero me voy a explicar. Muchos ven el valor en bolsa de las compañías como un indicador importante de su futuro.

Falso. Por que Apple o Google bajen no significa nada en absoluto, ya que tienen su modelo de negocio claro y eso lo saben los inversores serios. Pero siempre están los especuladores, y los fandroides o fanboys para utilizar esos datos como armas arrojadizas (mal hecho).

Apple va a proceder a poner a la venta bonos por valor de 17.000 millones de dólares para recomprar acciones y pagar dividenso, pero os preguntaréis, ¿por qué lo hace si tiene 132.000 millones de dólares en efectivo en sus bancos? Pues sencillamente por que lo tiene fuera de EE.UU y ese dinero, de repatriarlo, tendría que pagar algo así como un 35% de impuestos.

Con esto lo que vamos a ver en las próximas semanas es un aumento del precio de las acciones hasta su división, y luego podremos volver a poner el contador a cero. Google dividió hace un tiempo sus acciones en dos (creando una acción con derecho a voto y otro sin ese derecho en las reuniones de accionistas) después de superar los 1.200 dólares por acción, y parece que no ha tenido mucha suerte en el proceso.

Vía: TechCrunch.