La mayor operadora del mundo, China Mobile, que cuenta con más 750 millones de clientes, puso en marcha la semana pasada oficialmente su nueva red LTE. Se trata de una variante conocida como TD-LTE, y que en la práctica la hace incompatible con los equipos de comunicaciones del resto del mundo, salvo que el fabricante tenga el permiso del Ministerio de Industria chino para poder incluir los componentes necesarios en sus teléfonos.

Los iPhone 5s y 5c tienen ese hardware necesario, y era cuestión de tiempo que Apple y China Mobile anunciaran la fecha de la puesta a la venta de los nuevos smartphones en la red TD-LTE de China. La fecha escogida, a pesar de que había rumores que decían que iba a ser el pasado 18 de diciembre, es finalmente el próximo 17 de enero.

Como ya comenté la semana pasada, esta fecha no ha sido escogida al azar. Son justo dos semanas antes del año nuevo chino, y de esta forma las reservas que han estado realizando los clientes de China Mobile contarán en los resultados del primer trimestre de 2014, que es siempre más flojo en ventas que el trimestre navideño (octubre-diciembre). De esta forma se asegura Apple de poder mejorar los resultados de todos los trimestres de 2013 gracias a la ventas de varios millones de iPhone adicionales a los clientes de China Mobile a lo largo de todo el año.

Va a ser también un duro golpe para la competencia, ya que por ejemplo Samsung todavía no ha conseguido cerrar un acuerdo con la operadora china para poder llevar sus smartphones a la red TD-LTE. Como no podía ser de otra forma, cuando saltaron los rumores de que Apple iba a lanzar el iPhone en la red de China Mobile, los coreanos se apresuraron para decir que también lo conseguirían. Pero quizás les cueste un poco más de tiempo que Apple, o puede que hagan coincidir un anuncio con la presentación del Galaxy S5 en los próximos meses.

Vía: Tech Crunch.