El gadget más interesante que tiene Google actualmente en su arsenal es Chromecast, un pequeño dispositivo para realizar streaming directamente a nuestras televisiones. Pero no parece que Google quiera que se pueda reproducir cualquier tipo de contenido, ya que por segunda vez ha liberado una actualización para evitar el envío de archivos locales a Chromecast.

Estas trabas que está poniendo Google al uso abierto de su reproductor multimedia está destinado a permitir sólo la reproducción de contenido aprobado por la compañía, y de aquellas cadenas de televisión, discográficas o servicios digitales que paguen a Google por disponer de una aplicación específica en Chromecast. Hasta aquí un modelo de negocio que sustenta el bajo coste del dispositivo (35 dólares).

La otra cara de esta noticia es que no creo que consigan evitar que los desarrolladores creen aplicaciones como AllCast (que era la que permitía hasta ahora reproducir contenido local en la tele) aprovechando algún fallo del dispositivo o algún tipo de truco. Tampoco se sabe si, puesto que el SDK para desarrolladores de Chromecast está en beta todavía, en algún momento volverán a permitir la reproducción de contenido local.

Pero tampoco hay que olvidar que Chromecast no va a ser el único dispositivo de este tipo que estará en el mercado, ya que el Marvell Armada es un dispositivo de mismas características y tamaño que se pondrá a la venta próximamente. Sea como sea, este nuevo tipo de dispositivos de streaming llegan para quedarse.