No soy muy amigo de los coches autodirigidos. Eso de encontrarme en la calle un coche sin conductor, algo que en películas antiguas usaban como gag, siempre me va a infundir respeto. ¿Detectará bien el coche que quiero adelantarlo? ¿O que no le estoy dejando incorporarse porque no puedo cambiarme de carril, voy rápido y con otro coche pegado a mi culo?

Dejando de lado la problemática que será resuelta por una compleja red de sensores y de código en el interior de los coches autodirigidos, es innegable que Google está haciendo una gran apuesta por ellos. Ya han hecho cientos de prueba en carreteras de EE.UU, sobre todo en California, y los beneficios de estos coches son obvios: proporcionar movilidad a personas invidentes, o hacer más llevaderos los trayectos para el conductor (jugando con su smartphone o dándole un último repaso a una presentación del trabajo). Todo ventajas.

Por lo que hoy es "noticia" Google y sus coches autodirigidos es por un artículos ficticio de TechCrunch (escrito supuestamente el 25 de julio de 2023) en el que la compañía Uber habría decidido (¿o decidirá?) invertir 375 millones de dólares en 2.500 coches autodirigidos de Google: el modelo GX3200.

Algunos periódicos "serios" han obviado esa necesidad de toda noticia que no es otra que buscar la fuente de la noticia. Dando por buena la venta de coches, incluso el Daily Mail de Reino Unido han dado por cerrado el acuerdo entre Google y Uber (una startup de limusinas de San Francisco) como de este año. Un error más del mundo de internet en el que vivimos, y que me sorprende que no ocurran más.

Realmente la noticia es que Google estaria valorando fabricar sus propios coches, aunque carece de las instalaciones para ello. Es un punto curioso, porque Google es cada vez más la nueva Acme de los dibujos animados de los Looney Tunes, aunque no todos sus productos fallan estrepitosamente (al menos, no más de la mitad). La principal intención de Google sería suministrar a las grandes ciudades con taxis autodirigidos para mejorar el sistema de transporte de las ciudades norteamericanas y, en conjunción con su sistema de mapas, estado del tráfico y de incidencias (gracias a Waze), evitarnos innecesarios atascos. Pero, de momento, no estamos en el 2023 y Uber sigue siendo una startup de limusinas.

Por ahora el proyecto de los coches autodirigidos de Google está en el estado que muesta el siguiente vídeo (en inglés, pero podéis activar los subtítulos, también en inglés). Si ya hasta tiene su propio servicio de Internet (Google Fiber), seguro que dentro de poco adquirirá licencias de LTE o 3G para proporcionar servicios de operadora móvil. Tiempo al tiempo. ¿Qué será lo siguiente?

Vídeo