Hace ya un mes que se presentó el Samsung Galaxy S4 en Nueva York. Antes de comentar lo polémico que está siendo el terminal, vamos a centrarnos en los datos que nos atañen: a España llega el 27 de abril por 699 euros libre por la versión con 16GB y procesador Snapdragon 600 de cuatro núcleos a 1.9 GHz. Las características completas las podéis leer en el artículo que escribimos sobre el terminal.

Ahora nos centramos en lo que está ocurriendo con el terminal. Lo primero, que la presentación en Nueva York fue bastante bochornosa. No ya por ser claramente sexista presentando a las mujeres de mediana edad como amas de casa que se dedican a beber alcohol con las amigas en su tiempo libre, sino más bien por que no aportaba nada nuevo el terminal.

Samsung se centró en sus nuevos servicios, como Know, S Health o Dual Shot, entre otros. El hardware ha sido mejorado para adaptarlo a 2013. No aporta absolutamente nada nuevo al panorama actual de smartphones, en el que el HTC One es claramente mejor en cuanto a diseño y que la crítica especializada se está rindiendo ante el (hasta que se pueda analizar a fondo el S4 tras su lanzamiento) calificándolo como el mejor terminal Android de los últimos años.

Ahora ataquemos claramente a Samsung: ¿Snapdragon 600? Está genial, pero las pruebas de rendimiento y consumo preliminares muestra que la versión con Exynos 5 Octa es claramente superior (y en algunos tests muy superior). Esta versión con procesador Qualcomm no es mala, no lo entendáis mal. Pero habiendo una versión claramente superior, ¿no te quedas con cara de tonto al ver que te quieren vender una versión inferior en España?

Lo segundo, el precio. ¿699 euros? El iPhone 5 costaba 669 euros en su lanzamiento, y ya me parecía caro. ¿699 euros por un móvil hecho en plástico, cuando por menos se puede comprar el HTC One de características muy parecidas pero hecho en aluminio unibody y diseño más atractivo? Bueno, esto es también un poco exagerado por mi parte, ya que el terminal se pone a la venta por 679 euros en España.

Ahora mi opinión sin sarcasmos de ningún tipo, que se pillan mal en Internet. El precio del terminal se ajusta totalmente al hardware que tiene, al igual que el precio del HTC One y el iPhone 5. Quizás este último no tanto porque es un hardware de hace nueve meses y ya necesita una actualización, pero Apple no hace rebajas en el precio como hacen los demás. Pero sí está bien que los usuarios sean plenamente conscientes de que, aunque Android es open source y no cuesta nada, los terminales sí. Y cuanto mejores, más caros.

Otra cosa es que la gente que estaba deseando comprar el Galaxy S4 se pensara que iba a salir por... ¿500 euros? ¿600 como mucho? Y ahora insultarán a Samsung por el precio, que si se ha creído Apple, y cosas similares. Pero lo único que demuestra, y siento mucho decirlo, es que aquí no gusta comprar cosas buenas por el precio que tienen de verdad. Todo es mejor obtenerlo gratis, y si no nos lo dan al precio que queremos, lo atacamos. Pura envidia. Una actitud muy española, por cierto.