Corren tiempos difíciles para Google en Europa, sobre todo en lo relacionado con su sistema operativo Android. Fairsearch Europeha remitido una queja a la Comisión Europea para que investigue las posibles prácticas monopolistas que esté llevando a cabo en su sistema operativo Android.

En realidad, Fairsearch Europe son los competidores de Google, cuyos miembros cuentan con Microsoft, pero en la que también están Trip Advidor, Kayak, Nokia u Oracle, entre otros. Empresas a las que no caen nada bien Google. Pero en parte no les falta razón. ¿De qué acusan exactamente esta vez al gigante de los buscadores? Pues de hacer que los fabricantes de hardware (smartphones) se vean obligados a colocar los servicios de Google de forma prominente en los terminales.

Esto, que incluiría aplicaciones como YouTube, no está nada lejos de los motivos por los que a finales de los 90 se empezó a perseguir a Microsoft por traer preinstalado el navegador Internet Explorer, o por obligar a ciertos fabricantes de hardware a preinstalar Windows en sus equipos. También este tipo de acciones suelen tener más efectividad en Europa que en EE.UU, ya que el sistema de lobbies norteamericano permite ejercer presión desde las empresas a los políticos de turno, y que es como en enero salió airoso Google en su país de origen.

Joaquín Almunia, el Comisario Europeo de Competencia, ha asegurado que están examinando el sistema operativo Android en busca de indicios de abuso de su posición predominante en las búsquedas de Internet, aunque no ha comentado nada sobre esta nueva demanda. Ha añadido que Google está realizando propuestas para despejar las dudas sobre sus prácticas en el sector de las búsquedas, pero que sería mejor si los usuarios identificaran claramente cuándo Google está promocionando sus propios servicios en vez de los de sus competidores que podrían estar ofreciendo mejores resultados.