La compañía alemana AVM está decidida a convertirse en un referente mundial en el sector de los routers con sus Fritz!Box. Hace unas semanas tuvimos la oportunidad de probar el modelo 7390 (una auténtica bestia con capacidades de centralita digital), y desde la semana pasada hemos estado probando el Fritz!Box 3370.

A diferencia del hermano mayor, más caro (pero claramente dirigido a las pequeñas y medianas empresas por sus posibilidad de VoIP), este modelo se puede encontrar por unos 135. Pero eso sí, cuenta con una triple antena para WiFi que le permite llegar a velocidades de hastsa 450 Mbps, y puede operar en la banda de 2.4GHz o en la de 5GHz.

Es importante hacer notar que la mayoría de complejos residenciales están abarrotados de routers que funcionan en la banda de 2.4GHz. Esto produce una gran cantidad de interferencias entre ellos, y por lo tanto una menor velocidad. En el edificio en el que vivo en Madrid, de 7 plantas, cuatro pisos por planta y dos escaleras, soy el único que usa la banda de 5GHz. ¿El resultado? Que va a la máxima velocidad que la distancia y las paredes me permiten. Pero, eso sí, esta banda es de menor alcance, atenuándose más con la distancia.

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Lo que más llama la atención del Fritz!Box 3370 es lo sencillo que es de configurar y de poner en marcha, algo que es común a todos los routers de la compañía. Cualquier usuario, sin conocimientos técnicos, puede ponerlo a funcionar solo conectándolo a la línea ADSL, poniendo en el navegador la dirección fritz.box, y siguiendo unos autoexplicativos pasos. Eso sí, si vuestro proveedor de ADSL no se encuentra en el listado que os mostrará, podéis mirar la siguiente página para buscar la información que os haga falta, o llamar a vuestro proveedor de servicio. En nuestro caso, los parámetros VPI y VCI los tuvimos que configurar a mano a 8/32 (los estándar de Movistar). Si no los configuramos correctamente, o tardará mucho tiempo en conectar al DSLAM o empezará a haber caídas continuas.

El router posee cuatro puertos Gigabit Ethernet y dos puertos USB 2.0. Este puede ser usado para conectar un disco duro y que haga de NAS (algo siempre útil para tener disponibles nuestra música y películas en toda la casa), o incluso para conectarle un pincho USB con conectividad 3G (útil para entornos más rurales).

La interfaz de gestión del router es muy completo, y como en el caso del Fritz!Box 7390, podremos asignar al router unos ciertos horarios de funcionamiento, gestionar su consumo, ver en gráficas el tráfico que está generando, cambiar los parámetros de la WLAN, actualizar el firmware y muchas otras pequeñas cosas que pueden resultar bastante interesante a los usuarios.

Pruebas

El momento más interesante cuando se prueba un nuevo dispositivo es cuando se ven sus capacidades reales. En el caso de un router, más allá de que funcione bien (y este es de lo mejorcito que hemos probado), es ver la velocidad a la que nos permitirá conectarnos a él mediante WiFi. Muy importante cuando estemos pasando información entre equipos en nuestra red internet de Gigabit Ethernet (1.000 Mbps), o cuando tengamos varios equipos conectados al mismo router.

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Comparándolo con otros equipos con doble antena, el rendimiento es estupendo. En el caso de 2 habitaciones de distancia sin repetidor (unos 10 metros con varias paredes entre medias), no conseguimos conexión, o sólo unos 5Mbps, pero con frecuentes desconexiones. En el caso del Fritz!Box 3370, conseguimos unos estupendos 39 Mbps (da para bajarse a toda velocidad archivos de internet con la típica conexión de 10 Mbps que venden todas las operadoras, o lo que es lo mismo, 1 MB/s).

Las pruebas con el repetidor Fritz!WLAN Repeater 300E mejoran enormemente los resultados, aunque solo hasta lo que ya vimos en las pruebas del 7390: unos excelentes 100 Mbps a 2 habitaciones de distancia con obstáculos. Rendimiento estupendo, que no llegó a desconectarse en ningún momento de las pruebas, ni dio problema alguno el router.

Conclusiones

Muchas veces se dice que los alemanes fabrican productos buenos y robustos, y en el caso de AVM es totalmente cierto. Aunque sus routers, como en todo, a algún usuario le pueda dar problemas (ninguna empresa tecnológica está exento de ello), la serie de routers Fritz!Box son realmente buenos, sencillos de configurar, y con más posibilidades en su uso que muchos otros routers de la competencia de un precio similar.

La única pega quizás que se le pueda poner es que no funciona simultáneamente en las bandas de 2.4 GHz y 5GHz: tendremos que elegir una u otra. La pega de esto es que muchos dispositivos, sobre todo móviles, no serán capaces de conectarse a la red de 5GHz, por lo que deja de ser una opción en la mayoría de los hogares. En la banda de 2.4GHz tampoco conseguiremos una velocidad de 300Mbps, pero la calidad de la señal se degrada muchísimo menos que en los equipos con solo dos antenas. Además, siempre nos queda la opción de adquirir un repetidor Fritz!WLAN Repeater 300E que cuesta unos 70 euros, junto al Fritz!Box 3370 por unos 135, y con esto los problemas de cobertura WiFi se terminan en cualquier casa o chalet por 200 euros.

Pero estas dos pequeñas cosas no desmerecen en nada lo que es el router, y ya estamos deseando probar los nuevos equipos que sacarán próximamente AVM con velocidades de conexión WiFi b/g/n/ab de hasta 1.3 Gbps. ¿Alguien da más? Por que la WiFi está dejando de ser un cuello de botella en nuestras redes caseras.