No es raro que Google haga pruebas de todo tipo, y tampoco la primera que realiza en el espectro inalámbrico. Anteriormente ya hizo pruebas en las bandas de 2.4 y 5 GHz correspondientes a las redes WiFi, y ahora ha solicitado hacerlo en las bandas de 2524-2546 y 2567-2625 MHz. Estas bandas pertenecen a la compañía Clearwire, que podría ser adquirida por Dish, y esta a su vez podría ser la que proporcione servicios de telefonía móvil a Google.

Una vez establecida la relación de esta petición al organismo regulatorio norteamericano apropiado, el FCC, ha pedido que mantengan en secreto los detalles de las pruebas. Alegan que no han hecho públicos los detalles de las mismas a nadie, y que ha establecido normas internas para mantener la información totalmente bajo control.

El experimento para el que necesita los rangos de frecuencias de Clearwire incluye 50 estaciones base de telefonía y 200 aparatos de usuario, tanto en interior como exterior, repartidas entre 100 y 200 metros entre ellas para las de interior, y de 500 a 1000 metros las de exterior. El problema de esto es que no ha indicado al FCC con qué potencia de señal pretende emitir, algo que es imprescindible para que las demás empresas valoren el perjuicio de las pruebas de Google a sus negocios. Cuanto más potencia de señal, más posibilidades de que cause interferencias.

No tiene pinta de que vayan a ser pruebas de un producto que pongan en circulación pronto, ni tampoco que vayan a proporcionar servicios suplementarios a los usuarios de Google Fiber debido a que las bandas en las que realizan las pruebas no son de libre disposición y tampoco hay aparatos en el mercado que hagan uso de ellas. La solicitud ha sido realizada por el Vicepresidente de Servicios de Acceso de la compañía, Milo Medin, que está al cargo de Google Fiber y sus iniciativas inalámbricas.

Por lo tanto, todo queda en un nuevo experimento de los muchos que lleva a cabo la compañía en sus instalaciones de Mountain View. Si de esto sale algún producto, estará por ver.