No se vosotros, pero yo soy de esos maniáticos a los que le cuesta quitar la pegatina de la protección de su nuevo gadget. Lo se, queda muy cutre, pero es que me he gastado un pastón en él y el hecho de que se me ralle si que me hace maldecir a todos los dioses habidos y por haber. Pero gracias a la empresa química japonesa Toray, voy a dejar de pasar ese miedo, porque hace unos días presentó un material que era capaz de autoreparse en tan solo 10 segundos.

Maravillas de la tecnología, de la ciencia y de la química (no necesariamente en ese orden), han permitido recubrir carcasas de ordenadores, aunque espero que amplíen los dispositivos, con una capa de varios compuestos químicos entre los que destacan uno con un nombre tan fácil como Tereftalato de polietileno. Un material con propiedades elásticas y amortiguadoras, que podemos encontrar por ejemplo, en las botellas de plástico, y que consiguen el efecto autoreparador buscado.

Toray ya ha hecho demostraciones en las que el material queda sin un rasguño en 10 segundos, a temperatura ambiente, tras frotar la superficie con un cepillo de metal y afirman que el tiempo se reduce para temperaturas más bajas. Eso sí, no frotaron demasiado fuerte ya que si se traspasa la capa y se ralla el material recubierto, eso ya no se arregla solo.

Solo me queda decir ¡ WOW !, y que pongan ese material en móviles YA.