Para los que vivimos Matrix en los cines, ver aquella película fue toda una experiencia. A las puertas del año 2000, un nuevo milenio que prometía avances tecnológicos impensables, esta película parecía la antesala de lo que estaba por venir y no era para menos, porque lo que contaba y los efectos que se pudieron ver entonces, era algo que jamás se había visto. Aquella película quedó grabada en la retina de mucha gente y se convirtió al instante en película de culto.
Veintidós años después, y tras dos secuelas que no calaron como la original, Lana Wachowski sin la compañía de su hermana, se ha atrevido a desenterrar (literalmente) a sus personajes para volver a situarlos en un estado similar al que les pudimos encontrar en 1999, en un mundo en el que no se sienten a gusto a la vez que les asaltan recuerdos de una vida pasada. Una vida a la que volverán inevitablemente en cuando la decisión qué pastilla elegir se ponga ante ellos.
Neo y Trinity, Keanu Reeves y Carrie Anne Moss respectivamente, volverán indudablemente porque sin ellos no podría haber un nuevo Matrix. Les acompañarán viejos conocidos como Jada Pinkett-Smith (Niobe), Daniel Bernhardt (agente Johnson) y Lambert Wilson (Merovingio), mientras que nuevos rostros se desconectarán de la matriz, siendo estos Neil Patrick Harris, Christina Ricci, Jessica Henwick, Jonathan Groff, Priyanka Chopra, Eréndira Ibarra, Brian J. Smith y Daniel Bernhardt.
Quizás habréis notado la notable ausencia de Laurence Fishburne (Morfeo), pero por razones desconocidas la directora no contó con él para esta nueva cinta y su papel parece ahora interpretado por Yahya Abdul-Mateen II.
La guerra entre las máquinas y los humanos volverá a encenderse el próximo 22 de diciembre. Hasta entonces las teorías y rumores sobre su argumento estarán volando por Internet. Recordad tener cuidado al leerlas porque no sabremos si estas son creadas por aficionados o son las máquinas las que quieren que pensemos eso.
