Netflix ha empujado hacia delante al sector de la producción audiovisual, y todo el mundo quiere ahora mismo su propio servicio de vídeo bajo demanda. Eso incluye a Disney, que eliminará su contenido de Netflix a partir de 2019 para crear su propio servicios —aunque todo apunta a que en realidad serán varios para distintos tipos de público—. Netflix ha anunciado sus resultados financieros del tercer trimestre de 2017, acompañado de otros anuncios varios.

La coampañía ha ingresado 2985 millones de dólares con un aumento de 5.3 millones de suscriptores, de los que 4.45 M son fuera de EE. UU. y 850 000 en su país de origen. Los beneficios se han quedado en 130 M$, pero es suficiente como para inspirar confianza en los inversores, haciendo que las acciones de la compañía alcancen un valor récord de 202 dólares por acción.

Más allá de estos datos del funcionamiento trimestral de la compañía, Netflix va a redoblar esfuerzos en la creación de su contenido original. En 2018 invertirá 8000 M$ en ello, que es un gasto adicional de 1000 M$ respecto a lo que Ted Sarandos indicó en agosto, y una buena parte de esa cantidad se invertirá en la creación de 30 nuevas series de anime y 80 películas. Netflix se está enfrentando a un aumento de costes en la producción de series y películas debido a que, como he dicho, todo el mundo quiere su propio servicio de streaming y sus propias series y películas con las que captar la atención del telespectador.

Aunque la compañía ha ganando 20 emmys este año, la calidad de sus producciones es muy dispar. Hay películas curiosas desde el punto de vista cinematográfico, como la reciente Historias de los Meyerowitz, pero otras como Puño de Hierro rozan lo malo, Los Defensores es mejorable, y otras mejores como Castlevania han sabido a poco. ¿Realmente era necesario un reinicio de Dinastía? —y aún a riesgo de que me queméis el chiringuito, Stranger Things es una serie del montón—.

Vía: The Verge.