Las novelas de fantasía son más que elfos, enanos y algún que otro humano matando orcos y llevando objetos de un lado a otro. También es más que distintos grupos de personas compitiendo en el juego de la sillas musicales por ver quien se queda con un trono. De hecho, este género literario se compone de muchos y, en ocasiones, se entremezcla con otros.

Como el verano es largo y las vacaciones están cercanas, vamos a dar unas cuantas recomendaciones de novelas de fantasía para leer en los viajes o en la tumbona en la playa. Dos de ellas son más como lo que el público espera de una novela de fantasía, mientras el resto fusionan varios géneros. Estas son nuestras propuestas veraniegas.

El primer libro de Lankhmar: Fafhrd y el Ratonero Gris

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Fritz Leiber fue un autor que cultivo diversos géneros con gran éxito, especialmente el terror, la fantasía y la ciencia ficción. Muchas de sus novelas son clásicos contemporáneos, aunque de entre todas ellas su legado más importante son las novelas cortas y las colecciones de relatos que cuentan las aventuras de Fafhrd y el Ratonero Gris.

Estos dos personajes, que beben más de la picaresca hispana de lo que pueda parecer, en una ciudad de fantasía, Lankhmar, que tiene mucho en común con la Sevilla del Siglo de Oro. Su influencia sigue presente hoy día en la literatura fantástica y en los juegos de rol, siendo dos arquetipos del género.

La editorial de Alejo Cuervo, Gigamesh, emprendió la reedición de los libros de estos dos pícaros con un primer volumen, el Primer libro de Lankhmar, que reúne las cuatro primeras novelas de los personajes. Las andanzas del bárbaro Fafhrd, con la voz y la forma de expresarse de un poeta, y del ladrón y mago de poca monta Ratonero, harán las delicias de los aficionados a las novelas de aventuras.

Bien narradas y algunas de ellas ciertamente trepidantes, en las cuatro novelas incluidas se enfrentan a demonios y bestias sobrenaturales, hechiceros perversos, sacando tiempo para seducir a alguna que otra dama y a llevarse el tesoro. En ocasiones criminales, pero siempre más o menos honrados, jamás se dejan comprar. No debe faltar este volumen en la biblioteca de ningún fan de la buena fantasía.

Alif el invisible

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Uno de los talentos al alza dentro de Marvel Comics es G. Willow Wilson. Como guionista está demostrando tener el talento de convertir todo lo que escribe en un superventas, como la serie Ms. Marvel o la reciente A-Force. Lo que poca gente sabe es que ya tiene una novela de fantasía a sus espaldas, demostrando que a parte de escribir guiones es una novelista con futuro.

De forma bastante atípica, esta novela tiene lugar en un pequeño emirato árabe, siendo el protagonista Alif, quien es un hacker de cierto talento. Tras terminar una relación con una chica de una clase social más alta que la suya, crea un virus informático para que ella no pueda localizarle en la red. Sin embargo, ella le hace llegar un libro escrito por djinns en la antigua Persia, que le embarca en un viaje en el que descubrirá la existencia de seres mitológicos mientras ha de evadir a los servicios de inteligencia de su país.

La novela comienza como una novela más cercana a William Gibson para terminar siendo más como Neil Gaiman. El empleo de recursos narrativos occidentales aplicados a personajes que no lo son sorprende mucho, permitiendo aprender mucho sobre otra forma de pensar y hacer las cosas. Una novela que puede ayudar a muchos a romper con determinados prejuicios.

Jonathan Strange y el señor Norrell

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He aquí otra novela peculiar pues, siendo una novela de fantasía, comparte muchos rasgos con la novela histórica. Modelada en base a los recursos narrativos propios del romanticismo, la historia nos sumerge en una Inglaterra en la que la magia una vez existió, durante una época en la que Napoleón campaba a sus anchas por Europa.

Durante la novela dos hombres, el mago practicante Gilbert Norrell y su pupilo Jonathan Strange, vuelven a traer la magia a la nación, no sin contratiempo o sin oposición. Además, debido a la utilidad que el gobierno acaba viendo en ella, se acaban convirtiendo en agentes de la Corona en la lucha contra Napoleón y tramas aún más oscuras y siniestras.

Quien lea la novela sin conocer nada de la autora, Susanna Clarke, creería que lleva años escribiendo. Sin embargo, es su primera obra, absolutamente magistral. La crítica y otros profesionales de la literatura, como Neil Gaiman, la alabaron, lo que la hizo merecedora del Premio Hugo de 2005 a la mejor novela. Las más de 700 páginas con las que cuenta se hacen demasiado cortas. Una lectura refrescante para superar los calores del verano.

Las nieblas de Avalon

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Las leyendas artúricas han sido revisitadas infinidad de veces desde la Edad Media, ya sea en cine (Excalibur), o en cómics (Camelot 3000). Para quien quiera una aproximación

Las nieblas de Avalón es una novela fascinante, pues emplea un punto de vista que no es el habitual en lo relativo al ciclo artúrico, pues cuenta todos los acontecimientos desde el punto de vista de las mujeres que en ellos aparecen. En esta novela, Arturo y sus caballeros quedan relegados al papel de secundarios, suponiendo uno de los múltiples contrastes de la misma.

La protagonista es Morgana, la medio hermana del rey, quien nos es presentada como una sacerdotisa que trata de preservar su cultura celta ante la llegada del cristianismo a las Islas Británicas. Los intentos de su hermano por conciliar ambas religiones se contraponen a los suyos. Todos los eventos artúricos importantes están aquí, aunque mostrados de una forma original y novedosa, que te permite reflexionar sobre las interpretaciones clásicas.

La novela es ciertamente extensa, pues recopila una tetralogía. Magníficamente escrita, hasta el mismísimo Isaac Asimov la alabó, reconociendo que era la mejor adaptación de que jamás había leído. En español se pueden encontrar las cuatro novelas en Ediciones Acervo.

American Gods

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Neil Gaiman es, para muchos, el autor de fantasía de referencia, aunque sólo sea a base de demostrar que hay más en el género que reinterpretaciones de la obra de Tolkien. Aunque comenzó su carrera como guionista de cómics, faceta de la que no ha renegado jamás, su obra literaria comparte muchos puntos en común con lo que hizo en series como Sandman. De hecho, American Gods es el mejor ejemplo de ello.

El protagonista es Sombra, un expresidiario que, tras la muerte de su mujer y su mejor amigo en un accidente de coche, es contratado como guardaespaldas por el Sr. Miércoles. Este enigmático personaje le embarca en un recorrido por los Estados Unidos en busca de otras personas, que resultan ser las manifestaciones de distintos dioses mitológicos. De hecho, Miércoles es el mismísimo Odín. El objetivo de Miércoles no es otro que reunir fuerzas para combatir a los nuevos Dioses Americanos, quienes representan a Internet, los famosos, los medios de comunicación y a los transportes modernos.

La historia es absolutamente fascinante, mezclando conceptos clásicos con otros más transgresores para dar como resultado una novela que hará las delicias del lector. Gracias a ella, Gaiman ganó los premios Nebula y Hugo. Y de forma muy merecida, todo hay que decirlo.

Elric de Melnibonè

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Michael Moorcock es una de las leyendas de la fantasía y la ciencia ficción que aún siguen con vida. Además, The Times le nombró uno de los mejores novelistas británicos desde 1945, lo que es todo un reconocimiento a su talento.

El personaje más famoso de Moorcock es Elric, el emperador albino de la decadente isla de Melnibonè. Débil físicamente, se ve obligado a recurrir a distintas drogas para mantener la saludo. Además, posee un carácter que no encaja con el de la sociedad en la que vive. Por circunstancias del azar, se ve obligado a establecer una relación de dependencia de su espada sentiente Stormbringer, la cual traspasa a Elric la energía vital que extrae de los seres que mueren bajo ella, justo debido a los sucesos de esta novela.

Elric de Melnibonè es la primera novela en la saga del personaje. No es la mejor, pero es el punto de partida para poder conocer bien al personaje. En la historia, Elric es el 428º emperador de Melnibonè, un tanto insatisfecho con su existencia. Cuando su celoso primo Yyrkoon secuestra a su prima y novia Cymoil, se ve obligado a invocar a Arioco, el Señor del Caos, para conseguir los medios con los que rescatarla. El resto ya es historia,

Cualquier fan de Juego de Tronos disfrutará con esta novela, si se ha quedado sin material que leer. De hecho, cualquier fan de la fantasía de espada y brujería debería leerla. No sólo está bien escrita, sino que además hay giros argumentales que pillarán por sorpresa a más de uno. Además, nada de lo que sucede es gratuito, pues quien lea las siguientes verá que las decisiones de Elric vuelven más adelante como un búmeran. Además, por ser bastante breve deja al lector con ganas de más.