Google siempre ha mantenido una política de laxitud con respecto a los resultados de búsqueda que enlazan a contenido pirata. En parte por que les pasa el problema a las compañías que tiene los derechos de copyright, ya que son las que tienen que reportar de los enlaces que Google tiene que eliminar de los resultados.

En la práctica es simplemente el reflejo de lo que la compañía piensa sobre la piratería: que es un problema del precio y disponibilidad de alternativas legales. Así lo aseguraron los representantes de la compañía en Australia ante una solicitud del gobierno a que las empresas compartieran sus pensamientos e ideas sobre la piratería. Google también cree que una mayor legislación sobre la piratería afectaría a su vez a la disponibilidad de información y contenidos en Internet si se procediera a bloquear páginas web (medidas que están contemplando en Australia).

A Google no le falta razón. Si tomamos de ejemplo España, aquí no hay absolutamente ninguna alternativa legal que nos proporcione el contenido de Hulu o Netflix a un precio asequible. Como siempre, el problema es la SGAE y los que ostentan los derechos de autor, que en lugar de ver el potencial que tendría rebajar lo que cobran para aumentar las ventas, quieren seguir aumentando precios para ver cómo se reducen cada vez más lo que venden.

Esto hay que cogerlo con cuidado, por que tampoco es un problema meramente de disponibilidad y precio. También depende en parte de los hábitos de la sociedad y de su nivel económico, por que sigue habiendo una fuerte crisis económica en el mundo, y además muchos usuarios ven las descargas ilegales como un derecho que les proporciona su conexión a Internet.

Pero estamos ante un claro ejemplo de pescadilla que se muede la cola: hay descargas ilegales por que no hay alternativas legales, y como hay descargas ilegales no se fomentan alternativas legales baratas para sufragar los costes de las descargas ilegales incluso imponiendo un canon digital que revalida a la sociedad en su postura de que su conexión de Internet le da derecho a descargar contenido pirata. Un absurdo que en España conocemos muy bien.

Vía: Torrent Freak.