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En medio de la creciente competencia y tensiones en el sector de los semiconductores, Huawei ha intensificado sus esfuerzos para atraer a ingenieros de TSMC, el principal fabricante de semiconductores de Taiwán. La compañía china estaría ofreciendo salarios hasta tres veces superiores de los que reciben en TSMC para captar a estos profesionales altamente cualificados con el objetivo de reforzar sus capacidades de desarrollo de litografías avanzadas de chips, especialmente tras las restricciones impuestas por EUA que limitan su acceso a tecnologías clave.

Huawei lleva un lustro bajo fuertes sanciones en el sector de los semiconductores por parte de los EUA, con Trump y Biden como presidente. La idea es evitar que China desarrolle procesadores punteros que permitan al país desarrollar mejor armamento a través de inteligenia artificial. Pero ya puestos, las sanciones han trascendido a todo tipo de chips porque… ¿por qué no? Así que China y sus empresas han buscado formas de saltarse las sanciones, y en esta ocasión TSMC dice haber descubierto un plan de Huawei para producir en sus fábricas.

El mercado de las tarjetas gráficas externas (eGPU) está recuperando el interés por parte de compradores de ultraportátiles con integradas decentes pero que luego al llegar a casa quieren jugar o trabajar mejor. Huawei se apunta al carro con la HI GT Cube, la cual es una eGPU para USB4 o Thunderbolt 3 que incluye una Radeon RX 7600M XT de AMD con 8 GB de VRAM que puede resultar bastante interesante para muchos usuarios.

En una de esas idas de olla que caracteriza a Occidente hoy en día, Alemania, cuya canciller Angela Merkel sufrió el continuo espionaje de su más mejor aliado llamado Estados Unidos de América durante más de una década, ahora teme que China espíe al país a través del equipamiento de red 5G de Huawei. Lo cual no está demostrado que sea un problema de seguridad, pero por si acaso se quiere romper lazos claramente para evitar un hipotético espionaje de China para optar que le espíe con el equipamiento de red de los EE. UU. Occidente claramente ha perdido el rumbo, va cuesta abajo y sin frenos.

Huawei ha puesto a la venta sus últimos portátiles con procesadores Core Ultra 100, que son similares en cuanto a estética, fabricados en aluminio, y muy a lo Mac, como siempre. El primero es el renovado MateBook 14, con un tamaño de 312.6 mm × 226.8 mm × 14.5 mm y un peso de 1.31 kg. Tiene una pantalla OLED de 36.1 cm (14.2 in) con resolución de 2880 × 1920 píxeles y cubre hasta el 100 % de la escala de color DCI-P3 y el 95 % de la Adobe RGB, y 500 nits de brillo.

Huawei ha anunciado la tableta MatePad 11.5 S, un modelo de gama media prémium con fabricación en aluminio. Tiene un tamaño de 261 mm × 177.3 mm × 6.2 mm y pesa 510 g. Incluye una pantalla de 29.2 cm (11.5 in) tipo IPS con una resolución de 2800 × 1840 píxeles y un refresco de 500 nits.

Huawei sufrió las primeras sanciones de la guerra tecnológica entre EUA y China que luego se fueron extendiendo a cientos de empresas de sectores con el de los microchips. Pero lo único que se ha conseguido es espolear el desarrollo del sector de los semiconductores chino, que busca ser autosuficiente en los próximos. Lo va a tener difícil hacerlo en menos de cinco años, pero Huawei y su capacidad de investigación y producción de maquinaria de todo tipo, también litográfica, al menos lo intentarán. Antes de pasar a ligtografías más avanzadas, primero quiere asentar la de 7 nm que produce junto a SMIC.

China está desarrollando a marchas forzadas nuevas tecnologías de producción de chips para no necesitar la maquinaria occidental o aquellas que usan tecnología estadounidense. Eso ha llevado a SMIC, la principal fundición china de chips, a poner el foco en la técnica de producción de patrones múltiples que ha sido desechada por TSMC o Samsung en el paso a la luz ultravioleta extrema. Pero SMIC, junto a Huawei, han usado esta técnica para producir chips a 5 nm, y la va a seguir usando para los 3 nm según una patente.

Las sanciones de EUA a China en el terreno de los semiconductores han tenido como consecuencia que el sector de los microchips chinos esté acelerando su desarrollo. Si la idea de EUA era que China sea autosuficiente en este terreno, antes de final de la década lo va a conseguir. Huawei es uno de los principales sancionados pero también la primera fuerza de I+D del país, y del mundo si se miran el número de patentes creadas, por lo que está muy metida en el desarrollo de maquinaria litográfica. Ahora va a abrir un centro de I+D específico para ello en Shanghái.

China está dando pasos para conseguir la autosuficiencia en el sector de los chips, aunque le llevará más tiempo del esperado por las distintas sanciones que EUA ha aplicado a sus empresas. Pero tan importante es que se produzcan chips en general y procesadores en particular en el país como es desarrollar el software con el que se tienen que usar. Por eso el Gobierno chino estaría fomentando el uso de HarmonyOS, el sistema operativo de Huawei, basado en parte en Linux, y más concretamente en su ecosistema de programas y aplicaciones.