Microsoft tiró la toalla con las consolas Xbox hace años cuando empezó a lanzar todos los juegos para Windows, haciendo que comprar una de sus consolas fuera de utilidad para un grupo más reducido de jugones. Pero como la mayoría nos pasamos horas delante del PC igualmente, jugar en él a los juegos de Xbox termina siendo más cómodo. Desde entonces, las ventas de las consolas Xbox se han desplomado, Microsoft ya no sabe lo que es una consola porque dice que has un televisor o un móvil lo son, y las nuevas Xbox son un par de PC de mano ROG Xbox Ally anunciados por ASUS.
Es la puntilla para matar a las consolas y centrarse en sectores que dan más márgenes de beneficios a la compañía, como son los propios juegos. Los nuevos PC de mano son los ROG Xbox Ally con el nuevo Ryzen Z2 A y el ROG Xbox Ally X con el Ryzen AI Z2 Extreme, modelos de cuatro y ocho núcleos de CPU con una iGPU de 512 y 1024 sombreadores respectivamente. El AI Z2 Extreme añade una NPU de 50 TOPS. Dan acceso a FSR y a la interpolación de fotogramas de AMD (AFMF), pero sin RDNA 4 son tecnologías de segunda fila, o tercera en el caso de la interpolación.
El diseño de estos PC se ha hecho junto a Microsoft para añadir el toque distintivo de los mandos de Xbox, pero adaptado al propósito de los PC de mano. Tienen un peso de 670 g y 715 g, por lo que distan de ser cómodos si no se apoyan en el regazo, la mesa u otros, por lo que dice ASUS de que son «confortables para usarlos todo el día» hay que cogerlo con pinzas. Lo que sí mejoran las compañías es el agarre respecto a anteriores ROG Ally.
La colaboración también es en el terreno del software, con una versión especial del ROG Armoury Crate, el programa de configuración de todo lo de ASUS, llamada ROG Armoury Crate SE, y que es parte de una capa de personalización de Xbox para Windows 11. Es una experiencia de uso de las ROG Xbox Ally a pantalla completa, con accesos rápidos a la Game Bar para chatear o capturar vídeos o pantallazos, las configuraciones de los mandos o de potencias de los dispositivos, y otras opciones que serán de utilidad para jugar.
En ambos casos la pantalla es de 17.8 cm (7 in) con una resolución de 1920 × 1080 píxeles y un refresco de 120 Hz con FreeSync Premium, y está protegida por Gorilla Glass Victus y una capa antirreflejos. La ROG Xbox Ally tiene una batería de 60 Wh, 16 GB de LPDDR5-6400, 512 GB de almacenamiento, Wi-Fi 6E, Bluetooth 5.4, dos USB 3.1 tipo C, lector de micro-SD, y toma de audio de 3.5 mm. Mide 290.8 mm × 121.5 mm × 50.7 mm.
En cuanto a la ROG Xbox Ally X, tiene el mismo tamaño, pero el mayor peso es por su batería de 80 Wh y más refrigeración para el procesador. Tiene 24 GB de LPDDR5-8000, 1 TB de SSD, Wi-Fi 6E, Bluetooth 5.4, un USB 4 compatible con Thunderbolt 4, un USB 3.1 tipo C, lector de tarjetas micro-SD y toma de audio de 3.5 mm. Los USB-C son compatibles con DisplayPort 2.1, carga de 65 W y datos.
Conectados a un concentrador que tenga un monitor, teclado y ratón —si no se quiere usarlos por Bluetooth—, estos PC de mano funcionan como equipos de sobremesa con Windows 11 Home. Es la mayor gracia que veo a estos dispositivos, pero también es su talón de Aquiles porque no están optimizados específicamente para jugar y por tanto no son consolas.
