Nintendo embarcó hace unos meses en la tarea de llevar sus franquicias a los teléfonos móviles con su personaje más famoso: Marion. La compañía modificó la mecánica de juego para esta plataforma, y le puso el nombre de Super Mario Run. Con la intención de evitar que los usuarios tuvieran que pagar multitud de microtransacciones, la única que hay son 10 euros y desbloquea todo el juego.

Aun así, quizás por no ser un Mario al que están acostumbrados los fanes de Nintendo o que los usuarios no están interesados en gastarse ese dinero en un juego para teléfonos, el presidente de la compañía, Tatsumi Kimishima, ha indicado a Nikkei que los objetivos de ventas no se han cumplido con el juego.

Kimishima ha asegurado que a pesar de que se acogieron al modelo gratuito en Fire Emblem Heroes, no es el que prefieren, y ven como ideal el de pago con prueba gratuita como Super Marion Run. Pero Nintendo también está buscando con estos juegos, más allá de que sean rentables —que lo están siendo, aunque no tanto como esperaban—, promocionar la imagen de la compañía y sus franquicias.

Vía: Ubergizmo.