Semana de parches en dos de los juegos más importantes del panorama de los MMORPG del momento. Siempre son bien recibidos, aunque habría que comentar algunas cosillas sobre ambos.

World of Warcraft, el campeón indiscutible, estrena parche 4.3.2 después de ser retrasado una semana por razones desconocidas por parte de Blizzard. En esta ocasión se trata de un parche menor, cuyo punto fuerte es que nos permitirá raidear con amigos que estén jugando en otro servidor (Cross-Realm raids). Es una buena idea que intenta minimizar la importancia del servidor en el que tus amigos y tú juguéis, y que ya se redujo con el chat entre servidores mediante el uso de Real ID. Buena iniciativa para darle un empujoncito de vitalidad a WoW. También incluyen mejoras en el lanzador (que buscará optimizar lo que ocupa el cliente en nuestros discos duros) y el cliente de 64 bits del juego.

Por su lado, Star Wars: The Old Republic recibe el parche 1.1.1, en el que lo más comentado ha sido el nerf que reciben los Scoundrels/Operatives. Sinceramente, tampoco es para tanto. Reducen un 20% el daño del ataque de apertura cuando están en sigilo, Shoot First/Hidden Strike, con lo que se reducen las posibilidades de morir por un doble Shoot First gracias a usar Dissapearing Act para volver a entrar en sigilo y volver a usar Shoot First. No creo que sea una grandísima pérdida de dps en PvE como parece que hay gente que quiere hacer creer. Por lo demás, corrigen fallos con la visibilidad de habilidades que parecen estar en cooldown pero no lo están, o que están en cooldown y no lo están, haciendo que el juego parezca que no responde adecuadamente a las pulsaciones de teclas.