Análisis: MSI MPG 321CURX QD-OLED review en español

Los equipos con las tarjetas gráficas de los últimos años han experimentado un empujón en su tasa de fotogramas sin perder calidad gráfica gracias al escalado por IA, así que es más habitual que ciertos equipos puedan aprovechar una resolución 4K a 240 Hz. Eso es lo que ofrece MSI con el MPG 321CURX, que además es un panel OLED por lo que ofrece un HDR en condiciones, lo cual cambia bastante la experiencia visual de jugar.

Desembalado y montaje

El MPG 321CURX QD-OLED de MSI llega en una caja con tonos morados y negros. Al abrirla se verá en una bandeja parte del pie del monitor y un cable de alimentación. Debajo está el mástil del pie y el monitor, listo para empezar a montarlo. Solo hay que poner la peana al mástil con una tuerca mariposa, y luego encajar el pie en la zona posterior. La fuente del monitor está integrada, así que no hay un cargador, para mayor comodidad de uso.

Este monitor no incluye altavoces, y aun siendo un modelo para equipos de alto rendimiento, aunque por su precio no habría venido mal acompañarlo de unos altavoces integrados, «por si acaso». No es necesario, pero tampoco habría añadido casi un coste a este monitor.

La intención de MSI con este modelo es que sea fino en la parte exterior, concentrando toda la electrónica en un bloque en torno a la zona central trasera. El resultado es un monitor bonito, aunque la pantalla en sí tiene unos generosos marcos negros, principalmente debido al propio diseño minimalista de la zona externa.

En la parte inferior izquierda del frontal está el logo de MSI, mientras que en la parte traseraestá el logo al lado de una discreta iluminación RGB configurable. En la parte central está el botón de encendido y los controles para el menú de opciones.

A la derecha está la toma de alimentación, y a la izquierda los conectores: dos HDMI 2.1, un DisplayPort 1.4a, un USB-B, un USB-C, dos USB 2.0, y una toma de audio de 3.5 mm. El USB-C y el USB-B se pueden configurar para crear un conmutador KVM y alternar fácilmente los dos USB-A entre dos equipos.

Características

El panel del MPG 321CURX QD-OLED tiene una diagonal de 80 cm (31.5 in) con una resolución de 3840 × 2160 píxeles, lo cual arroja una densidad de 140 PPP. Es un poco baja pero no demasiado, y habría que usarla a más distancia que el habitual monitor 4K de 69 cm (27 in). Tiene un refresco de 240 Hz y un tiempo de respuesta de 0.03 ms GaG. MSI proporciona una garantía de tres años frente a píxeles quemados que es parte de sus medidas para evitar que la inversión en un monitor OLED sea un problema.

El acabado es mate. En el terreno del color no se le puede poner ninguna pega porque además reproduce color a 10 bits. Alcanza los 250 nits de brillo máximo en toda la pantalla, y tiene un brillo pico de 450 nits en el 10 % del panel reproduciendo HDR. Su contraste es de 1 500 000:1. También tiene certificado ClearMR 13000 para la nitidez del texto.

Incluye un refresco adaptable Adaptive Sync compatible con FreeSync. Lo he probado con G-SYNC y funciona correctamente; no he visto que dé problemas. Según MSI, abarca los espacios de color siguientes: 97.5 % Adobe RGB, 99 % DCI-P3, y 100 % sRGB. El pie del monitor incluido permite el ajuste en altura +100 mm, su inclinación entre los –5º a +20º y giro ±30º.

Uso

No entro a valorar en profundidad la calidad del panel porque carezco de las herramientas para ello. Para probarlos bien se necesitaría una inversión de miles de euros en equipamiento y software especializado, y aunque me gustaría, me resulta inviable. En su lugar he usado una herramienta buena como es el Colorchecker Display Plus de Calibrite, entre otras baratas, pero solo pruebo con ella una parte de la calidad. Junto a ella he usado su programa de calibrado que sirve para hacer algunas comprobaciones de color y uniformidad, y otras comprobaciones desde web y otras herramientas para ver píxeles muertos, estelas y otros detalles que son los más importantes para la calidad de uso.

De todas formas no me gusta entrar en análisis muy técnicos de cosas como los monitores porque eso solo conforma artículos para los más sibaritas. Un monitor de 400 euros tampoco está orientado a un comprador que quiera lo mejor de lo mejor de lo mejor. Lo que creo es que es más útil para la inmensa mayoría de usuarios determinar si el monitor sirve bien para su precio y características, lo cual cae más en la parte de percepción humana y no en la de poner números objetivos que realmente no dicen al final si un monitor es apto o no para su uso por un usuario cualquiera. Para determinarlo uso mi criterio profesional de diseñador gráfico por haber trabajado bastantes años de ello ya que me precio de tener muy buen ojo para temas de color, además del sentido común para determinar otras cosas.

Menú

La estética del menú de este monitor de MSI es igual que a la de otros, con tonos azules y morados. Es un menú suficientemente completo para la mayoría de usuarios, el cual permite ajustar brillo, contraste y los canales RGB del color por lo que se puede hacer una calibración manual decente, aunque no es necesario porque viene bien calibrado de fábrica para sRGB. La palanca con clic que se usa para moverse por el menú es suficientemente precisa, y se puede ajustar las opciones que muestra sin estar presente el menú en las cuatro direcciones, el cual aparece al hacer clic. Por ejemplo, cambio de brillo, fuente de entrada o el modo juego que se quiera elegir.

Color

Calibrado a unos 120 nits, el panel abarca el 158.7 % de la escala de color sRGB, el 109.4 % de la Adobe RGB y el 112.4 % de la DCI-P3. Esto es importante por si se sube el brillo, ya que en ese caso el volumen disminuye y la cobertura no podría llegar al cien por cien. En la práctica, la cobertura real a 120 nits es del 100 % de la sRGB, el 93.1 % de la Adobe RGB y el 98.7 % de la DCI-P3. La cobertura es prácticamente igual antes y después de calibrarlo.

Es un gran panel, con un acabado en brillo que le da mayor nitidez y saturación al color, apto en principio para uso profesional que no dependa de tener la máxima precisión de color. Tiene perfiles sRGB, Adobe RGB y DCI-P3 para uso profesional, y como he dicho, lleva bien calibrado de fábrica, aunque se puede mejorar ligeramente con un calibrado.

Brillo, contraste y HDR

El brillo máximo indicado por MSI es de 250 nits, aunque en la práctica puede llegar un poco más allá, sobre los 260 nits. El contraste, siendo un panel OLED, es muy alto y por tanto es un apartado que cubre a la perfección. Los negros se ven totalmente negros, y su alto contraste abunda a la calidad de color general.

El brillo máximo es de 1000 nits, aunque solo es el brillo de pico, y solo se puede alcanzar en un pequeño porcentaje del panel al mismo tiempo, en torno al dos por ciento. Como es habitual, MSI da una orientación de qué brillo máximo tiene, aunque cumple bien con su certificación DisplayHDR 400 True Black. En ese modo solo alcanza como mucho los 450 nits, pero se puede forzar el modo de brillo adicional de hasta 1000 nits a través del menú del monitor.

Todos los títulos deberían jugarse con HDR activado, aunque tiene sus pegas. El contraste entre zonas de iluminación y sombras es muy alto, por lo que pueden pasar desapercibidos muchos detalles que caigan en sombra. Hay un modo especial para evitarlo seleccionable en el menú, que es relativamente efectivo. Pero si no se activa el HDR jugando, sería como desaprovechar la mitad de la capacidad de reproducción de imágenes de este monitor.

Tiempo de respuesta

El monitor tiene un tiempo de respuesta de 0.03 ms GaG, que es el habitual para los OLED. Combinándolo con el refresco de 240 Hz, no hay nada que se pueda objetar de este panel. Todo se mueve suavemente, desde el deslizamiento en navegadores hasta el uso principal del monitor en juegos. En pruebas como la de Ovni de Blur Busters se nota que se mueve con especial suavidad y sin dejar ningún tipo de estela. Es un gran aspecto de los OLED, y en este monitor no es distinto.

Uniformidad

Siendo un panel OLED, su uniformidad va a ser alta porque no depende del brillo emitido desde los bordes del panel, u otras soluciones similares de los LCD. El mayor problema que pueden tener los OLED en este terreno es el del quemado de los píxeles, o ciertas cuestiones de su tecnología con grises, pero MSI acompaña al monitor con medidas en su firmware para reducirlo, y un proceso de prevención de quemado desde el menú. Se puede en colores claros, que abarquen toda la pantalla, que hacia los laterales se oscurecen un poco, pero eso es por la curvatura del panel y no es un problema de su uniformidad.

Nitidez de texto

Un aspecto en el que este monitor flojea un poco es en el de la nitidez. Con su diagonal de 80 cm (27 in) y su resolución de 3840 × 2160 píxeles, tiene una densidad de 140 PPP. Es baja para una distancia normal de uso de en torno a 60 cm, por lo que es un panel para usarlo desde más lejos durante el día a día, aunque jugando importará menos tenerlo así de cerca.

Además, si se tiene tan cerca va a ser más complicado abarcar toda la pantalla sin mover la cabeza. Llevo prefiriendo por eso desde hace una década la nitidez de los paneles de 69 cm (27 in) UHD porque tienen una densidad de 164 PPP. Es más cómodo de usar porque no te obligar a estar moviendo todo el rato la cabeza, y para un uso de oficina este sería más molesto.

En cuanto a la nitidez, al leer texto si se está demasiado cerca se puede ver fácilmente que hay una aproximación en los píxeles que deberían de representar cada letra, y será mayor o menor según el tamaño de fuente que se elija. Eso deja la habitual estela en torno a las letras que puede hacer que en algunos casos las difumine de más. Pero en la práctica, a la distancia de uso adecuada no se notará un problema de nitidez especial, aunque eso sería usarlo a unos 70-80 cm de distancia.

Conclusión

El MPG 321CURX QD-OLED sigue la estela de los monitores OLED de MSI, con unas características especialmente buenas para aquellos que tengan un equipo capaz de aprovechar su refresco de 240 Hz a su resolución 4K. Es un monitor para jugar con el HDR activado porque eso ofrece una experiencia totalmente nueva de juego para los que no lo aprovecharan anteriormente.

Aunque el pie del monitor no es malo, sería adecuado cambiarlo a un brazo que permita bajarlo un poco por motivos de salud. Queda demasiado alto. Lo he usado a unos 60 cm de distancia, pero al no poder bajarlo, ni a un metro me he sentido cómodo en este terreno. Eso sí, el texto no se ve nítido del todo independientemente del escalado que se use.

Por otro lado, los colores se ven muy vivos y beneficia el acabado en brillo, que realmente no genera muchos reflejos, aunque también dependerá de la ubicación y capacidad de ajustar la posición del monitor o las luces. Pero en general, es un acabado en brillo con pocos reflejos, y el monitor es un modelo especialmente bueno, aunque caro, para jugar con una RTX 5080 en adelante.

Puntuación