Los altavoces de sobremesa siguen siendo un elemento importante en cualquier PC, sobre todo porque muchos monitores jugones llegan sin ellos, y los que incluyen algunos no tienen una calidad razonable de audio. Así que productos como los Pebble X de Creative siguen siendo muy buscados, y por aquello de que se quiere que tengan mayor vistosidad, la compañía les añadió ARGB. Junto con un sonido bueno, pueden ser un modelo interesante para cualquiera, juegue o no.

Videoanálisis

VídeoAnálisis: Creative Pebble X review

Desembalado

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Los altavoces Pebble X llegan en una caja negra con una funda del mismo color en la que se ofrecen detalles de su contenido, pero sin información relevante de ellos. Al quitarle la funda y abrir la caja lo primero que se ve es la guía de inicio rápido, los dos cables USB-C incluidos, un cable con dos conectores de audio de 3.5 mm, y los altavoces envueltos en bolsas.

No se incluye un cargador por las actuales leyes eurounionistas para la pequeña electrónica. Se pueden alimentar con cualquier cargador que se tenga de 15 W (5 V y 3 A), y también desde un puerto USB-C de un PC o dispositivo que entregue esos 15 W para evitar problemas de desconexiones o potencia, aunque inicialmlente podría funcionar a bajo volumen con un USB 3.0.

Los dos altavoces está unidos por un cable no retirable de un metro. Tiene una forma esférica con un corte inferior para dejarlo encima de la mesa, y otro que inclina el transductor unos 45º. Creative indica que de esta forma el sonido se propaga mejor que en los típicos altavoces cúbicos con el transductor en el frontal.

En la parte inferior de los altavoces hay una zona para enroscarlos en ciertos soportes. En los laterales de cada uno hay franjas de iluminación ARGB, con varios efectos y colores predefinidos. Se puede cambiar entre ellos con un botón que hay en el frontal del altavoz derecho, junto a un botón para cambiar entre las entradas de audio, una rueda de volumen y un piloto.

El altavoz derecho tiene en un lateral una salida de 3.5 mm a auriculares y una entrada para micrófono. En la parte posterior está la toma de 3.5 mm, un USB-C solo de carga y otro USB-C para usarlo cableado pero que también carga.

El color de esta pequeña luz indica el tipo de conexión en funcionamiento, ya que se pueden conectar por Bluetooth (azul), por USB (morado) y auxiliar (verde). Si se mantiene pulsado el botón se puede forzar el emparejamiento Bluetooth y parpadeará con una luz azul.

Su diseño me gusta bastante, incluidos los efectos de color. No ocupan mucho, ya que son esferas que tendrían unos 140 mm de diámetro, aunque con los planos de corte que tienen quedan con menos fondo y menos alturas. Suele preferir los escritorios despejados, pero estos no ocupan demasiado y los he podido poner a los lados del Mac Studio que uso para trabajar sin que molesten.

Características

VídeoCreative Pebble X - Altavoces para ordenador 2.0 USB-C con iluminación RGB personalizable

Los Pebble X son unos altavoces muy interesantes en el terreno de la conectividad. Se pueden usar por Bluetooth 5.3, una toma de audio de 3.5 mm, o por el USB-C que incluye. En realidad tiene dos USB-C, uno de carga y otro para usarlo, pero en la práctica solo se necesita conectarle el de conexión de sonido porque también lo alimentará con hasta 15 W.

En mi caso los he usado principalmente por cable en un Mac Studio, y el puerto Thunderbolt 4 entrega sin problemas los 15 W que necesitarían para funcionar si se pusieran a máximo volumen. Si la conexión no les proporciona suficiente corriente, su sonido se vuelve inestable, pudiendo producirse pérdidas, aunque funcionarán.

Pebble X de Creative
Tiposistema 2.0
Tamaño139.5 mm × 132 mm × 16 mm cada uno
Peso600 cada uno
Resp. frecuencia60 Hz a 20 000 Hz
Potencia 15 W RMS (pico de 30 W)
Conexióntoma de 3.5 mm, Bluetooth 5.3, USB-C
Alimentaciónnecesita 15 W de carga desde un puerto USB o un cargador
Códecs BluetoothSBC
Perfiles BluetoothA2DP
CompatibilidadWindows, macOS, Linux, PS4, PS5, Switch, otros dispositivos con Bluetooth
Extrasiluminación ARGB
PVPR100 euros
PVP80 euros (mayo 2025)

Cada transductor tiene un diámetro de 70 mm con una potencia de 15 W RMS, con una respuesta en frecuencia entre los 60 Hz y los 20 000 Hz. La conexión Bluetooth es 5.3, y no hay mucha diferencia de sonido entre el USB, el auxiliar o el Bluetooth. aunque va a ser ideal usarlos por el USB-C para ganar el máximo de nitidez de audio que pueden proporcionar. El único códec Bluetooth que tiene es el básico (SBC), y el perfil básico de uso A2DP.

Entrando en la calidad del sonido, su calidad es bastante buena dentro de las limitaciones que tienen este tipo de altavoces de precio más comedido, porque tampoco es que sean baratos, aunque tampoco caros. Reproducen un sonido con mucho detalle, que contrasta con respecto a la barra que suelo usar con el ordenador. Los Pebble X sacan a relucir muchos que en la barra se pierden, y eso hace que escuchar música sea una experiencia mucho mejor.

Los agudos están bien representados aunque se puedan perder un poco hacia el final, y las frecuencias medias se ajustan bastante a como deberían de ser. No es un sonido neutro, pero está equilibrado. Los graves suenan con fuerza y el escuchar rock o música de baile resulta una buena experiencia. Sin embargo, como ocurre con todos los altavoces de este tipo y precio, los subgraves más profundos se pierden. Igual no en el corte de 60 Hz indicado por Creative, quizás un poco antes o después, pero eso afecta a un reducido número de canciones. Pero aun así, la calidad de sonido es buena.

Lo que he notado es que por Bluetooth tienen más fuerza que por USB, mientras que con el Mac Studio por el auxiliar hacen un raro ruido de fondo que no he conseguido quitar. En cuanto a la entrada de micrófono, la he probado con un micrófono de mesa y no afecta a la calidad de grabación. No creo que sea algo que vaya a usar mucha gente, pero al menos sabrá que si decide usarla el micrófono se escuchará con la misma calidad que tenga.

Programa de configuración

En cuanto al programa de configuración, hay versiones para Windows, macOS, Android e iOS. El problema es que la de macOS no la he conseguido hacer funcionar porque no ha reconocido los altavoces, y no los ha reconocido por ninguna de las tres formas de conectarlos. Así que lo he probado principalmente con Windows y con iOS.

La aplicación de iOS es más bien sencilla, y principalmente para gestionar la iluminación ARGB. La aplicación de escritorio es mucho más completa. Desde ella se puede gestionar una variedad de opciones. Se pueden escoger varias opciones de audio, pero no me ha parecido necesario tocar la forma en que suenan por defecto.

Eso se hace a través de una opción de «motor de audio», que permite por ejemplo crear una disposición envolvente de manera virtual. Igual para jugar sí que sirve algo más, porque podría sacar a la luz algún detalle más como pasos o explosiones, pero tampoco creo que sea rompedor. Se podría añadir un refuerzo de graves, pero creo que tal como está van perfectos: ni mucha fuerza ni poca fuerza. Hay otra opción para reforzar los diálogos, por aquello de que los angloparlantes necesitan ver las películas y series con subtítulos para enterarse. Es lo que pasa cuando de usar un acento neutro para que se les entiendan en las películas usan el que sea para que no se les entienda, empeorado por los directores y los ingenieros de sonido. Al español nos quedan ya tres días para que ocurra lo mismo, porque la gente ya no pronuncia bien ni en las películas.

Sea como sea, hay otro apartado que gustará más a algunos como es el del ecualizador. Es en diez bandas, por lo que se podrá hacer de una manera semiadecuada. Creo que realmente no merece la pena ecualizar el sonido de estos altavoces, porque tienen buen sonido de partida, pero la opción está ahí para los que quieran reforzar los graves o la parte alta de los agudos.

No faltan opciones para controlar la iluminación ARGB, almacenarla en alguna de las seis posiciones que tiene la memoria de los altavoces, o modificar el brillo, dirección, etc, de los efectos. En general es un programa básico, pero que ofrece lo esperable para unos altavoces de su tipo. Pero tampoco es que me parezca un producto que lo necesite realmente porque, como digo, el sonido está bien como está, y la iluminación se puede modificar en los propios altavoces, aunque sea entre unos preajustes genéricos.

Conclusión

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Los altavoces Pebble X son un modelo de sobremesa que me han resultado muy agradables de usar. Normalmente uso una barra de sonido de monitor sencilla de Dell, de un monitor anterior, por lo que no es la mejor manera de reproducir música, pero aun así sonaba correcta. Primo el espacio ahorrado frente a la calidad de soluciones más grandes. Pero la diferencia de sonido que ofrecen los Pebble X se nota al instante, y tampoco ocupan mucho espacio, pero bastante más que la barra de sonido que uso que va en el monitor.

Las canciones suenan con mucho más detalle, que aproxima la experiencia musical más al dispositivo en el que suelo escuchar la música, un HomePod de Apple de 350 euros y que se porta muy bien con cualquier canción, y reproduce todos el abanico de subgraves, hasta los más profundos. Estos Pebble X cuestan bastante menos de cien euros, pero la experiencia músical comparativamente muy buena.

Como otros altavoces de su tipo, obviamente fallan en los subgraves. Tiene el corte en 60 Hz, y probablemente empiece a perderlos un poco antes, pero hay canciones que las mata totalmente si hacen un uso abusivo de los subgraves como Blood || Water de Grandson. La canción suena muy rara. Pero como no es lo habitual, en general cualquier estilo de música suena bien. Puede que ciertas partes de los graves estén más desajustadas, pero las frecuencias medias y bajas me parecen suficientemente precisas, o que suenan como deberían de sonar.

Así que el sonido es bastante bueno para lo que son, y es mejor la conectividad que tienen. El uso principal es por USB, y es lo que recomendaría con el PC. Si luego quieres cambiar rápidamente a que sean la salida de una consola usando Bluetooth, son ideales para ello. Se puede cambiar rápidamente entre las tres entradas pulsando un botón en el frontal del altavoz derecho. Y todas las conexiones funcionan bien, dentro de las limitaciones que puedan tener las plataformas en la que se vaya a usar. El sonido por Bluetooth es algo peor, pero no nota mucho.

Por eso los Pebble X son unos altavoces que me han sorprendido gratamente. Tienen un diseño bonito, la iluminación añade un extra de vistosidad, tiene varias formas de conectarlos con posibilidad de ir cambiando entre ellas, y el sonido es bastante bueno dentro de los límites de precio y calidad que tienen. No son unos altavoces para audiófilos, pero el resto de usuarios normales de un PC los encontrará bastante buenos para lo que cuestan.

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Puntuación

8.9

sobre 10

Lo mejor

  • Buena calidad de sonido, desde los graves hasta los agudos.
  • Son bastante potentes.
  • Amplia conectividad, desde USB hasta Bluetooth.

Lo peor

  • Los subgraves más profundos dejan que desear.