Las fuentes de alimentación de última generación empiezan a bajar de precio, y la serie System Power 11 de Be Quiet! lo demuestra. Eso sí, con ciertos recortes habituales por la parte del sector a la que van dirigidas. Siguen los estándares ATX 3.1 y PCIe 5.1, aunque no tienen conector de dieciseis pines. Incluyen un certificado 80 PLUS Bronce, y tienen un ventilador de 120 mm para la refrigeración.

Las fuentes no son modulares, incluyendo modelos de 450 W, 550 W, 650 W y 750 W. La primera tiene solo un conector EPS, y el resto dos, además de un ATX, un mólex, al menos cinco SATA, y dos o cuatro PCIe de 6+2 pines. Tienen un tamaño de 150 mm × 140 mm × 86 mm. Cuentan con protecciones frente a sobrecorriente (OCP), sobrecargas (OPP), sobretemperatura (OTP), sobretensión (OVP), cortocircuitos (SCP), tensión insuficiente (UVP). Se acompañan de una garantía limitada de cinco años.

Los precios son:

  • 450 W: 50 euros.
  • 550 W: 60 euros.
  • 650 W: 70 euros.
  • 750 W: 80 euros.