El nombre de Craig Barrett no es muy conocido a estas alturas de la historia de Intel, pero fue su director ejecutivo entre 1997 y 2005. Fueron tiempos duros para la compañía, pero fue bastante efectivo en sus medidas. Luego fue sustituido por Paul Otellini, y en 2013 le sucedió Brian Krzanich que, junto a Otellini, fueron los que provocaron que Intel se estancara durante años y años en los 14 nm, dilapidando la enorme ventaja que tenía frente a TSMC y Samsung. Puede que Barrett no sea el más cualificado actualmente para hablar de la situación de Intel, pero sus palabras suelen al menos valorarse. Ha sido bastante tajante al decir que hay que despedir a toda la actual junta directiva y recontratar a Pat Gelsinger.
Según él, la idea de vender el negocio de fabricación de chips de Intel es absurda en estos momentos, y es una idea que cada vez cobra más fuerza para materializarse. El problema que tenía Intel es que no tenía una litografía en condiciones, y con la de 18A la cosa va a cambiar. Es además la litografía que supervisó personalmente Pat Gelsinger, que fue despedido justo antes de que los productos supervisados por él llegaran al mercado. Así que según Barrett, habría que recontratar a Gelsinger porque la decisión de la junta directiva fue tomada por burócratas y administrativos que poco saben de litografías.
Hay otras voces que dicen exactamente lo mismo entre los exdirectivos de Intel. Lo que no es lógico es despedir a Gelsinger por un problema heredado principalmente de Swam y Krzanich, administrativos que poco sabían de ingeniería y poco podían valorar los esfuerzos de los ingenieros de la compañía. Pero Gelsinger sí, y su mayor éxito va a ser la litografía 18A que sigue su curso según lo previsto para su lanzamiento a finales de año en chips comerciales. «Lleva años de desarrollo crear una litografía y aumentar su productividad hasta la producción en masa. Intel va a recuperar su liderazgo en esta área, y la idea más estúpida es evitar que ocurra troceando la compañía».
Vía: Tom's Hardware.