AMD está todavía rehaciéndose tras el desplome de sus ingresos durante el último año y medio, pero no hay mal que cien años dure, aunque no parece que todavía haya tocado fondo en algunas de sus divisiones. Nuevamente, las ventas procedentes de Xilinx y los EPYC suponen prácticamente la mitad de sus ingresos, que han sido de 5800 M$, o un 4 % más interanual. El margen bruto es de 47 %, cinco puntos más, y los beneficios han sido de 299 millones de dólares.

Mirando los ingresos por divisiones, el de Centros de Datos aportó 1600 M$ y no ha habido crecimiento respecto al mismo trimestre del año pasado. La de Juegos sigue sin encontrar la forma de apelar al jugón medio con sus Radeon por lo que ingresó 1500 M$, o un 8 % menos interanual. La de Embebidos ha caído un 5 % hasta los 1200 M$.

Pero finalmente ha conseguido, tras bajar precios, aumentar la disponibilidad de los Ryzen para portátiles y ofrecer buenos procesadores para jugones, aumentar los ingresos de la de Cliente un 42 % hasta los 1500 M$. Así que es el comienzo de la salida del pozo de la compañía debido al desplome de la demanda del último año y medio, lo cual es necesario para que mantenga la presión sobre Intel.