Razer se congratula por el lanzamiento del Kitsune, un mando de recreativa que anunció hace unos meses con motivo del lanzamiento de Street Fighter 6. Ahora la compañía lo pone a la venta, dando su precio: 350 euros o 300 dólares por la versión base, mientras que las ediciones especiales de Chun-Li y Cammy cuestan 30 euros/dólares más, si bien se pondrán a la venta en el cuarto trimestre.

Lo principal que llamará la atención del mando es que no tiene joystick, sustituyéndolo por cuatro botones de direcciones, lo cual beneficia a la hora de no equivocarse en ciertos movimientos. Los interruptores de la miríada de botones que tiene este mando son ópticos lineales de perfil bajo de los fabricados por Razer. Eso significa que el punto de actuación está a solo 1.2 mm, con una fuerza de actuación de 45 gf, y con una vida útil de 70 millones de pulsaciones.

El mando funciona tanto en Windows como en PlayStation 5, y por ello incluye también el habitual panel táctil de los mandos de Sony. La parte superior está hecha de aluminio, mientras que alrededor de todo el mando hay iluminación ARGB personalizable. Se conecta por un cable con cabezal USB tipo C, siendo retirable.