Intel está preparando el lanzamiento de los procesadores Meteor Lake, pero todo apunta a que solo llegarán a portátiles. Mientras tanto, para estos «Core de 14.ª generación», si no hay cambio de nombre, habrá un simple refresco de los Raptor Lake para el entorno de los PC de sobremesa. Esto es lo más probable que ocurra, y de hecho Gigabyte apunta a ello en las actualizaciones distribuidas para corregir vulnerabilidades en la forma de mantener actualizado el BIOS.

Las placas base de las series 600 y 700 también añaden en estas actualizaciones la compatibilidad con los «procesadores Intel de próxima generación». Se espera que usen prácticamente el mismo proceso litográfico, por lo que serían versiones mas subidas de fábrica y con un consumo mayor. La única ventaja es que parece que no va a haber chipsets nuevos, por lo que las actuales placas base series 600 y 700 servirán para los próximos Core de 14.ª generación de sobremesa.

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Vía: Videocardz.