Apple ha iniciado su andadura en la producción de procesadores para PC con buen pie gracias al M1. Su secreto es que utiliza un sistema de memoria unificada y encapsula la DRAM pegada al procesador, lo que reduce latencias y hace que tanto las unidades central de procesamiento (CPU) y de procesamiento gráfico (GPU) compartan memoria. Eso evita tener que mover información entre CPU y GPU lo que mejora mucho el rendimiento gráfico. Pero hay margen a mejorar esa memoria unificada según muestra una patente de Apple solicitada en 2016 y que se ha hecho pública ahora.

La patente detalla el uso de dos tipos de DRAM dentro del encapsulado: una de alta velocidad y baja latencia, y otra para almacenamiento puro. La primera funciona de caché y evita tener que tirar del ancho de banda de la DRAM para almacenamiento puro. No es algo terriblemente original porque es un sistema de caché o búfer como el que se ha usado en ocasiones en otros procesadores, pero recientemente se ha visto en el chip Navi 21 de arquitectura RDNA 2 —la caché Infinity.

Hay un objetivo secundario que es exactamente el mismo por el que AMD lo ha implementado como es la reducción del consumo del chip. Al dejar información en esa caché que puede ser utilizada por algún otro elemento del chip (CPU o GPU) se evita tener que consultar a la memoria principal. Esa consulta sería más lenta y costosa energéticamente hablando, y utilizaría parte del ancho de banda de la memoria principal. Son muchos los beneficios que tienen este tipo de cachés, por lo que es una grata sorpresa que Apple esté trabajando en implementarla en sus procesadores serie M para los Mac.