Intel sigue con sus problemas para cubrir la demanda de sus chips de todo tipo a 14 nm, ya sean procesadores o chipsets, a pesar de que en 2019 aumentó su producción hasta un 20 %. Para este 2020 se ha puesto por objetivo aumentar la producción un 25 %, y por eso ha optado por reabrir su fábrica de Costa Rica.

Todavía le llevará un tiempo ponerla operativa, por lo que mantiene una gran expansión de producción en todo el mundo. En Costa Rica va a centrar parte del proceso de testeo y embalado final de los procesadores más que de producción de chips en sí, aunque no se descarta que en algún momento lo haga.

La primera fase de la reapertura se completará en abril, y la segunda en agosto. Será la cuarta instalación para la prueba y embalado de procesadores, junto a las plantas de China, Malasia y Vietnam.

Vía: Guru3D.