Philips ha anunciado el monitor curvo panorámico 439P9H que apunta a un sector más profesional aunque es igualmente interesante para jugar. Incluye un panel de 110 cm (43.4 pulgadas) con resolución de 3840 × 1200 píxeles, por lo que es la práctica son dos monitores de 1920 × 1200 píxeles en uno.

El panel es de tipo VA curvo con índica de curvatura 1800 R, y tiene un refresco de 100 Hz compatible con el refresco adaptable Adaptive Sync —potencialmente FreeSync y G-SYNC—, un tiempo de respuesta de 4 ms, brillo de 450 nits y contraste estático 3000:1.

Tiene un color de 10 bits (8+FRC) y cubre el 99 % de la recomendación BT.709, el 95 % de la escala de color DCI-P3 para vídeo, 105 % NTSC, 123 % sRGB para web, 91 % Adobe RGB para fotografía, y todo con una Delta E < 2 en modo sRGB. Interpreta imágenes de alto rango dinámico (HDR) y cuenta con un certificado DisplayHDR 400.

El monitor cuenta con un pie que permite el ajuste en altura del monitor hasta en 130 mm, su inclinación entre los –5º y los 10º, y girarlo entre los –20º y +20º; también se puede sustituir por un soporte VESA de 100 × 100 mm. Incluye altavoces estéreo de 5 W en su parte inferior, así como una cámara web emergente en su parte superior.

Dispone de dos DisplayPort 1.4, dos HDMI 2.0b con HDCP 2.2, y dos USB tipo C —compatibles con DisplayPort 1.2 y HDCP 1.4, datos USB y carga de hasta 90 W—. También incluye un puerto RJ-45 para puentearlo al equipo conectado, y un concentrador de tres USB 3.0.

Su precio es de 899 euros.