La compañía neerlandesa Fairphone es conocida por crear móviles que son altamente reparables y que usan componentes reciclados o extraídos pero con trabajadores con condiciones ventajosas, sin impactar el medioambiente. El tercer móvil que han anunciado ha pasado por las manos de iFixit para ver si realmente es un modelo altamente reparable.

El resultado es que le han dado un 10 sobre 10 en reparabilidad, y se puede ver por su aspecto que para los estándares actuales parece fácil de abrir. No hace un gran aprovechamiento del frontal sino más bien el suficiente, y el interior se puede desmontar íntegramente de manera muy rápida. Es un móvil grande, de 158 mm × 71.8 mm × 9.89 mm y 189 g, con una pantalla de solo 14.4 cm (5.65 pulgadas).

Todo el proceso de desmontaje tiene pistas visuales para saber por dónde desmontarlo, y lo valoran positivamente en iFixit, así como la disponibilidad de piezas de repuesto y manuales para hacer las sustituciones por uno mismo.

La tapa trasera se puede quitar sin herramientas, la batería es extraíble de 3000 mAh, usa tornillos Philips para mantener todo en su sitio pero solo son un puñado de tornillos, los módulos de cámara, altavoz, micrófono / conector de audio / inferior y el superior / sensores varios son separables sin demasiado esfuerzo, y a su vez estos módulos son fácilmente desmontables para poder cambiar la pieza exacta que se estropee.

El resultado es que este móvil de 450 euros es altamente reparable por uno mismo, aunque no sea el modelo más puntero por ese precio. Pero hacer las cosas bien, con la intención de minimizar el impacto en el medioambiente en su fabricación —aunque el de esa batería sea elevado e inevitable ahora mismo— tiene su precio.

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Vía: Ars Technica.