Corsair dio hace un par de años sus primeros pasos en el mundo de la venta de equipos preensamblados, y no contento con tener unos mini-PC bastante interesantes —los One y One Pro— y el sobremesa Vengeance, ha optado por ir a por todas y adquirir a un fabricante de equipos más asentado en el mercado. Se trata de la estadounidense Origin PC, que tiene su residencia fiscal en Miami (Florida).

De momento las operaciones de la compañía seguirán como hasta ahora, manteniéndose independiente, pero ciertamente es posible que haya movimientos en lo que respecta a los componentes que Origin PC utilice para montar sus equipos de sobremesa y los periféricos que se oferten con ellos al comprador estadounidense.

El catálogo de componentes de PC que fabrica Corsair es ahora mismo bastante grande, e incluye fuentes de alimentación, memorias y refrigeración líquida, entre otros. El director ejecutivo de Corsair, Andy Paul, ha indicado que querían ofrecer más opciones a aquellos jugones que prefieren comprar un equipo preensamblado en lugar de montarse uno por piezas. Pero con esta adquisición también se expande al sector de los portátiles, en el que Origin PC destaca por ofrecer equipos para juegos bastante gruesos en los que entran procesadores de sobremesa como el Core i9-9900K.

Vía: AnandTech.